Un ataque aéreo ruso devastó un hospital de maternidad el miércoles en la ciudad portuaria sitiada de Mariupol en medio de crecientes advertencias de Occidente de que la invasión de Moscú está a punto de tomar un giro más brutal e indiscriminado. Funcionarios ucranianos dijeron que al menos 17 personas resultaron heridas en el ataque.
El suelo tembló a más de una milla de distancia cuando el complejo de Mariupol fue alcanzado por una serie de explosiones que reventaron las ventanas y arrancaron gran parte del frente de un edificio. La policía y los soldados acudieron al lugar para evacuar a las víctimas.
“Hoy Rusia cometió un gran crimen”, dijo Volodymir Nikulin, un alto funcionario de la policía regional, de pie entre las ruinas. “Es un crimen de guerra sin justificación alguna”.
El presidente Volodymyr Zelenskyy escribió en Twitter que había “personas, niños bajo los escombros” y calificó el ataque como una “atrocidad”. El video compartido por Zelenskyy mostraba pasillos destrozados y cubiertos de metal retorcido.
“Hay pocas cosas más depravadas que atacar a los vulnerables e indefensos”, tuiteó el primer ministro británico, Boris Johnson, y agregó que el presidente ruso, Vladimir Putin, deberá “rendir cuentas por sus terribles crímenes”.
Mientras tanto, las autoridades anunciaron nuevos altos al fuego el miércoles para permitir que miles de civiles escapen de las ciudades bombardeadas alrededor de Kiev, así como de las ciudades de Mariupol, Enerhodar y Volnovakha en el sur, Izyum en el este y Sumy en el noreste.
No quedó claro de inmediato si alguien pudo salir de otras ciudades; pero la gente salió de los suburbios de Kiev, muchos se dirigieron al centro de la ciudad, mientras se escuchaban explosiones en la capital y las sirenas antiaéreas sonaban repetidamente.
Desde allí, los evacuados planeaban abordar trenes con destino a las regiones del oeste de Ucrania que no estaban bajo ataque.
Los civiles que salían del suburbio de Irpin, en Kiev, se vieron obligados a atravesar las tablas de madera resbaladizas de un puente improvisado, porque los ucranianos volaron el tramo de hormigón que conduce a Kiev hace días para frenar el avance ruso.
“Tenemos un breve período de tiempo en este momento”, dijo Yevhen Nyshchuk, miembro de las fuerzas de defensa territorial de Ucrania. “Incluso si hay un alto el fuego en este momento, existe un alto riesgo de que caigan proyectiles en cualquier momento”.
Los intentos anteriores de establecer corredores de evacuación seguros en los últimos días fracasaron en gran medida debido a lo que los ucranianos dijeron que eran ataques rusos. Pero Putin, en una llamada telefónica con el canciller de Alemania, acusó a militantes nacionalistas ucranianos de obstaculizar las evacuaciones.
En Mariupol, una ciudad estratégica de 430.000 habitantes en el Mar de Azov, las autoridades locales se apresuraron a enterrar a los muertos de las últimas dos semanas de combates en una fosa común. Los trabajadores de la ciudad cavaron una zanja de unos 25 metros (yardas) de largo en uno de los cementerios antiguos de la ciudad e hicieron la señal de la cruz mientras empujaban cuerpos envueltos en alfombras o bolsas por el borde.
Unas 1.200 personas han muerto en el asedio de nueve días a la ciudad, dijo la oficina de Zelenskyy.
En todo el país, se cree que miles han muerto, tanto civiles como soldados, desde que las fuerzas de Putin invadieron. La ONU estima que más de 2 millones de personas han huido del país, el mayor éxodo de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los combates cortaron la energía de la planta nuclear de Chernobyl fuera de servicio, lo que generó temores sobre el combustible radiactivo gastado que se almacena en el sitio y debe mantenerse fresco; pero la agencia de vigilancia nuclear de la ONU dijo que no vio “un impacto crítico en la seguridad” por la pérdida de energía.
Es probable que la crisis empeore a medida que las fuerzas de Moscú intensifiquen su bombardeo de ciudades en respuesta a lo que parece ser una resistencia ucraniana más fuerte y pérdidas rusas mayores de lo previsto.
Haciéndole eco de los comentarios del director de la CIA un día antes, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, dijo que el ataque de Rusia será "más brutal y más indiscriminado" a medida que Putin intenta recuperar el impulso.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que los combates continuaron al noroeste de Kiev. Las ciudades de Kharkiv, Chernihiv, Sumy y Mariupol estaban siendo fuertemente bombardeadas y permanecían rodeadas por las fuerzas rusas.
Las fuerzas rusas están colocando equipo militar en granjas y en medio de edificios residenciales en la ciudad norteña de Chernihiv, dijo el ejército de Ucrania. En el sur, los rusos vestidos de civil avanzan hacia la ciudad de Mykolaiv, un centro de construcción naval del Mar Negro de medio millón de personas, dijo.
El miércoles, algunos de los combatientes voluntarios de Ucrania entrenaron en un parque de Kiev con lanzagranadas propulsados por cohetes.
En Irpin, una ciudad de 60.000 habitantes, policías y soldados ayudaron a los ancianos a salir de sus hogares. Un hombre fue sacado de una estructura dañada en una camilla improvisada, mientras que otro fue empujado hacia Kiev en un carrito de compras. Los residentes que huían dijeron que habían estado sin electricidad ni agua durante los últimos cuatro días.
El jefe de la administración regional, Oleksiy Kuleba, dijo que la crisis para los civiles se está profundizando en Kiev y sus alrededores, con una situación particularmente grave en los suburbios.
“Rusia está creando artificialmente una crisis humanitaria en la región de Kiev, frustrando la evacuación de personas y continuando el bombardeo de pequeñas comunidades”, dijo.
La situación es aún peor en Mariupol, donde los esfuerzos para evacuar a los residentes y entregar alimentos, agua y medicinas que tanto se necesitaban fracasaron el martes debido a lo que los ucranianos dijeron que eran continuos ataques rusos.
La ciudad aprovechó una pausa en los bombardeos del miércoles para enterrar rápidamente a 70 personas. Algunos eran soldados, pero en su mayoría se trataba de civiles. El trabajo se llevó a cabo de manera eficiente y sin ceremonia. No había dolientes presentes, ni familias para despedirse.
ARTÍCULO POR: VADIM GHIRDA Y YURAS KARMANAU
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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