Un extenso estudio de miles de pacientes con COVID-19 en hospitales de Ontario encontró vínculos entre la gravedad de sus infecciones y los niveles de contaminantes del aire que los rodean.
Chen Chen, epidemiólogo de la Universidad de California, dijo que el estudio sugiere que cuanto más expuestas estén las personas a la contaminación a largo plazo, peor les afectará la infección por COVID-19.
El estudio ha sido publicado en el Canadian Medical Association Journal.
El estudio analizó más de 150.000 casos de COVID-19 en pacientes de Ontario y correlacionó sus resultados con los niveles de partículas finas, ozono y dióxido de nitrógeno, los tres componentes del smog.
Chen dijo que la investigación muestra que las reacciones más graves al virus se asociaron con niveles más altos de exposición a largo plazo a los contaminantes.
Ella dijo que se suma al creciente cuerpo de evidencia de que la contaminación del aire es lo que ella llama un "asesino silencioso".
ARTÍCULO POR: MICHAEL RANGER
FOTOGRAFÍA: TWITTER / @MGHTORONTO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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