El aumento de la variante Ómicron del COVID-19 envió a las escuelas postsecundarias al aprendizaje en línea al comienzo del semestre de invierno; pero varias universidades han indicado que planean regresar a clases presenciales en las próximas semanas.
La Universidad de York y la Universidad de Ryerson implementarán un regreso gradual a las clases a partir del 31 de enero.
Para York, todas las clases que anteriormente se indicaron como presenciales volverán a impartirse el 14 de febrero. Desde diciembre pasado, se esperaba que el 80 por ciento de sus cursos fueran presenciales.
Por su parte, Ryerson anunció en su sitio web el miércoles que se espera un regreso completo al aprendizaje en persona para el 28 de febrero.
La Universidad de Toronto volverá a impartir clases presenciales a partir del 7 de febrero. La institución dijo que los instructores les informarán a los estudiantes antes de esa fecha si participarán en línea o de manera presencial.
Cuando se anunció en octubre que el semestre de invierno se llevaría a cabo en persona para muchas escuelas, muchos estudiantes expresaron sus temores sobre regresar al salón de clases. Ahora, esas preocupaciones aumentan aún más con este anuncio considerando que la variante Ómicron altamente transmisible todavía circula en la comunidad y hay menos acceso a las pruebas de COVID-19.
“Creo que es importante poner en contexto que la Universidad de Toronto y St. George solo tienen 64.000 estudiantes y los tres campus combinados, 95.000 estudiantes por lo menos. Entonces, estamos hablando del movimiento de 100.000 personas”, dijo un estudiante de la U of T que desea permanecer en el anonimato y está preocupado por su seguridad en clase.
El estudiante dijo que preferiría el aprendizaje en persona, “pero no creo que sea realista o práctico en una pandemia global que enfrentamos en este momento”.
Agregaron que si bien entienden que hay desafíos de salud mental al permanecer en línea, "Estar en un entorno seguro [también] es muy importante para la salud mental".
“Ver a una institución poner a cientos de miles de personas en peligro potencial innecesariamente, a pesar de que tienen la tecnología para trabajar de forma remota durante el semestre hasta que la pandemia disminuya lo suficiente es, sin duda, no solo estresante, sino que podría exacerbar aún más los desafíos de salud mental”, agregaron. “Creo que el correo electrónico [de la universidad] [sobre el regreso a clases] carece de detalles sobre cómo se podría hacer eso de manera segura. Porque hay varias medidas de seguridad en la Universidad de Toronto que básicamente ya no existen”, dijeron, refiriéndose específicamente a las pruebas.
Miles de personas han hecho cola en todo el GTA para obtener kits de pruebas rápidas, incluso en el campus de St. George de la Universidad de Toronto; pero aún no están disponibles.
También es casi imposible para la persona promedio hacerse una prueba de PCR, ya que solo las poblaciones limitadas son elegibles, incluidas las personas en hospitales y otros entornos congregados.
Se requieren máscaras y prueba de vacunación en cada universidad; pero los estudiantes dicen que no es suficiente para protegerlos.
Los estudiantes internacionales también están nerviosos por el costo que implica el regresar a Toronto con la posibilidad de que las clases vuelvan a ser virtuales, tal y como sucedió al comienzo del semestre. Además, los que decidieron no viajar a la ciudad pueden estar estancados; ya que será difícil encontrar alojamiento a mitad del semestre.
La presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad de Toronto, Terezia Zoric, dijo que el regreso al aprendizaje en persona ha sido confuso y agregó que "hay mucho caos".
“Se hizo la promesa de que habría espacios para que los instructores decidieran con qué se sentían cómodos y para que ayudaran a tomar decisiones; pero todos nuestros miembros nos dicen que en realidad no se les permitió participar en la toma de decisiones”.
Haciéndole eco de muchos de los estudiantes, Zoric dijo que la gran mayoría de los profesores prefieren enseñar en persona; pero “solo cuando es lo suficientemente seguro para hacerlo”.
Cuando se le preguntó si cree que la Universidad de Toronto está haciendo lo correcto al volver clases presenciales, dijo que no. “No lo están haciendo de la manera correcta porque no están trabajando con grupos de estudiantes y grupos de empleados para planificar un regreso más seguro posible al implementar todas las diferentes capas de protección que ahora conocemos”.
“Creo que la única palabra que describe cómo se siente la gente es preocupación y la segunda sería frustración… No se les están dando las respuestas básicas que uno pensaría que la gente necesitaría para sentir que es lo suficientemente seguro para regresar”.
El ejemplo que usa es que los exámenes del año pasado se trasladaron a la modalidad en línea debido a que la universidad determinó que no era seguro. "Pero no es más seguro ahora que entonces o si es más seguro, no sabemos por qué piensan que es más seguro, por lo que nos hemos hecho la pregunta '¿Qué ha cambiado desde diciembre?"
Ella agrega que los estudiantes están afirmando lo siguiente: "Quieren tener el derecho a aprender desde casa".
ARTÍCULO POR: FAIZA AMIN Y MEREDITH BOND
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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