El aprendizaje presencial para los estudiantes de Ontario comienza el día lunes y si bien todavía existen preocupaciones de seguridad, muchos profesionales del área médica y padres de familia dicen que este es el paso correcto.
“Estoy tan feliz y aliviada de que regresen a la escuela el lunes por la mañana”, dijo Lauren Bondar, una madre de la ciudad de Toronto.
La madre de tres niños, uno en edad escolar y dos más pequeños, reconoce que su familia ha gozado de unas circunstancias privilegiadas durante la pandemia: su hijo tiene su propio dispositivo de aprendizaje, un patio trasero para jugar cuando necesita un descanso y un padre que puede ayudarlo con el aprendizaje remoto.
Aun así, Bondar vio sufrir a su hijo. También agrega que muchos padres no tienen opciones como ella, razón por la cual ayudó a iniciar un grupo de defensa en línea llamado Kid's Cant Wait. Es un movimiento donde los padres envían cartas a la provincia diciéndoles que las escuelas son esenciales y deben permanecer abiertas.
Actualmente, están felices de que el premier de Ontario, Doug Ford, este cumpliendo con su palabra en cuanto a la fecha de inicio de clases presenciales el próximo 17 de enero.
“Creo que mi hijo estará lo más seguro posible. Ahora tiene dos vacunas y usará una mascarilla. También hay una ventilación mejorada. Los beneficios de que él vaya a la escuela superan con creces los riesgos”, dijo Bondar.
El médico de familia y profesor de la Universidad de Toronto, el Dr. Jeff Kwong, dijo que hay algunas preocupaciones a medida que los estudiantes y educadores regresan a la escuela.
“No creo que haya mucha transmisión en las escuelas. La dificultad radica en que antes estábamos lidiando con Delta y ahora estamos lidiando con Ómicron; que es un virus mucho más contagioso”, dijo Kwong, agregando que las personas deben tener mucho cuidado.
El médico de familia dijo que cree que las escuelas deberían estar abiertas, pero que no todos tienen que enviar a sus hijos al salón de clases.
“No creo que sea una solución única para todos. Creo que las escuelas deberían estar abiertas para las familias o los niños para los que es preferible la escuela en persona; pero considero que es aún mejor ser flexible y permitir que las familias y los estudiantes tengan diferentes opciones para continuar su aprendizaje lo mejor que puedan durante estos tiempos difíciles”, dijo Kwong.
Para aquellos que regresan a las instalaciones de las instituciones educativas, Kwong tiene el siguiente consejo: “Los estudiantes deben usar una máscara de alta calidad que les quede bien, asegurarse de que haya buena ventilación en el aula y minimizar o reducir la cantidad de tiempo en el que no se usa unas mascarilla y se comparte el aire con otros estudiantes o profesores”.
Kwong dijo que las horas de la merienda y el almuerzo son cuando el riesgo de transmisión es mayor.
“Recomendaría encarecidamente, si es factible, llevar a los niños a casa para almorzar. Creo que hace las cosas más seguras para todos. Incluso para los niños que comen en el salón de clases porque pueden esparcirse más”, dijo Kwong.
Bondar dijo que espera que la provincia no se retracte de su palabra y agregó que los niños ya ha sufrido lo suficiente.
“Han renunciado a mucho en los últimos dos años y ya no debemos pedirles eso. Necesitamos priorizar sus necesidades y su desarrollo, porque ellos son el futuro”, dijo Bondar.
Kwong dijo que los padres deben vigilar muy de cerca a sus hijos. Si hay algún signo de enfermedad o preocupación de que el niño/a haya estado en contacto con alguien que tiene COVID-19, este/a debe permanecer en casa.
ARTÍCULO POR: MALEEHA SHEIKH
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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