Es la historia de dos provincias. Ontario y Quebec se encuentran en la segunda ola de la pandemia de COVID-19, pero están reaccionando de manera muy diferente.
El gobierno de Ford no tiene planes de revertir las medidas de reapertura , y Quebec está tomando medidas enérgicas, anunciando un bloqueo parcial en tres regiones muy afectadas, que entrarán en vigencia el 1 de octubre.
“Si estás invitando a invitados a una fiesta, estás infringiendo la ley. Cuando esto sucede, los policías pueden imponer multas de mil dólares ”, dijo el premier de Quebec, François Legault, sobre la nueva realidad que comenzó a la medianoche.
Tres partes de la provincia, incluidas Montreal y la ciudad de Quebec, regresan a la zona roja, que es el nivel de alerta de pandemia más alto, lo que significa que no habrá más reuniones privadas dentro o fuera, bares y restaurantes también cerrados, la policía se ha armado con más poder cuando se trata de multas y fácil acceso a las órdenes.
En Ontario, donde también se está ante una curva creciente de COVID-19, las proyecciones dicen que podría haber más de mil casos nuevos por día a mediados de este mes, pero sin represión.
"Tienes que medir, ya sabes, los impactos en los medios de vida de la gente, así que me tomo la economía muy, muy en serio", dijo el premier de Ontario, Doug Ford.
Ford dijo que la segunda ola es diferente a la primera, que la provincia está más preparada esta vez y no regresará a la etapa dos en este momento, ni siquiera en puntos críticos como el GTA y Ottawa.
El modelo muestra que Ontario está en un camino similar a Victoria, Australia, que redujo los números con grandes restricciones, incluido un toque de queda.
El último informe de caso de COVID-19 de Quebec indicó un aumento en 838 casos en un día a partir del jueves por la mañana, mientras que Ontario informó 625 nuevos casos el miércoles.
ARTÍCULO POR: JAIME PULFER
FOTOGRAFÍA: CHRIS YOUNG
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ
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