Con Health Canada abriendo el camino para que todos los canadienses mayores de 18 años reciban inyecciones de refuerzo de COVID-19, ahora depende de las provincias determinar el siguiente paso de la campaña de vacunación.
En Alberta, cualquier persona mayor de 70 años y todos los adultos indígenas pueden recibir vacunas de refuerzo de Pfizer, así como otras personas en entornos de alto riesgo, incluidos los residentes de instalaciones de vivienda de apoyo y cierto personal de atención médica.
Un individuo también puede recibir un refuerzo sí solo ha recibido dos dosis de AstraZeneca o necesita una vacuna de ARNm para viajar a algunas áreas.
Cuando se trata de seguir adelante con el siguiente paso, un experto dice que debemos ceñirnos a esta filosofía de centrarnos en las personas mayores e inmunodeprimidas.
“Esta es una buena noticia para las personas que están en alto riesgo”, dijo el Dr. Dan Gregson, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Calgary.
Gregson dijo que deberíamos mirar primero a todos los que reciben cuidados a largo plazo, luego pasar de los grupos de mayor edad y después comenzar a descender la edad de las personas elegibles progresivamente. Si tiene menos de 40 años y está sano, probablemente no deba preocuparse demasiado por conseguir una tercera dosis.
Además, también debe esperar hasta que hayan pasado al menos seis meses desde su dosis anterior para recibir el refuerzo y esto podría empujar a la mayoría de los habitantes de Alberta al nuevo año antes de vacunarse nuevamente.
Según los datos más recientes, más del 87% de los habitantes de Alberta que reúnen los requisitos han recibido una dosis de la vacuna COVID-19 y el 81% están completamente vacunados. También se están realizando esfuerzos para ampliar la elegibilidad de los niños canadienses entre las edades de 5 y 11 años después de que se otorgó la aprobación de una vacuna pediátrica en los Estados Unidos.
Gregson enfatizó la importancia de vacunarse a medida que avanzamos hacia las etapas posteriores de la pandemia, porque nunca podremos erradicar completamente el virus y la mayoría de las personas probablemente estarán expuestas en algún momento.
“Cuando se eliminen las restricciones, las personas que no estén inmunizadas se infectarán y sin vacunas se correrá el riesgo de sufrir resultados adversos en función de su edad y enfermedades subyacentes".
Añadió que es difícil decir si las vacunas de refuerzo seguirán siendo necesarias en el futuro, de forma similar a las vacunas anuales contra la gripe; pero sospecha que las personas que corren el mayor riesgo de sufrir efectos adversos del COVID-19 deberían considerar las vacunas regulares.
ARTÍCULO POR: TOM ROSS EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ MÁS INFORMACIÓN NACIONAL
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