Las multitudes comenzaron a congregarse temprano a lo largo del camino bordeado de banderas fuera del palacio para ver la procesión que trasladó el ataúd con el cuerpo de la Reina Isabel II desde el palacio de Buckingham hasta el histórico Salón de Westminster en el Parlamento.
Su ataúd fue transportado por un carruaje tirado por caballos y seguido por miembros de la familia en duelo durante el corto viaje a las Casas del Parlamento, donde la monarca descansará hasta su funeral el próximo lunes.
Miles de personas que habían esperado durante horas a lo largo de The Mall fuera del palacio y otros lugares para alinearse en la ruta levantaron teléfonos y cámaras, y algunos se secaron las lágrimas, mientras pasaba la solemne procesión. Estallaron aplausos mientras pasaba por Horse Guards Parade.
El féretro de la Reina permanecerá por 4 días en el Salón Westmister expuesto al público para un último adiós.
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