El gobierno ha emitido al menos 15 multas para los viajeros que han llegado a Canadá sin reservas de cuarentena y que se negaron a ir a uno de los hoteles designados para este tipo de estadía, dijo la Agencia de Salud Pública de Canadá.
La agencia dice que el número es al 8 de marzo y agrega que la mayoría de las personas han sido multadas con $ 3.000 bajo la Ley de Cuarentena. No está claro si eso es en total o por cada día de incumplimiento, como se describe en la ley.
La multa máxima por ignorar las reglas de cuarentena bajo la ley es de $ 750.000, con una posible pena de prisión de hasta seis meses.
Las sanciones aumentan hasta un millón de dólares y tres años de prisión si se descubre que la persona mintió sobre los planes de cuarentena y afectó gravemente la salud de otra persona.
“Es responsabilidad del viajero asegurarse de tener una reserva de hotel autorizada por el gobierno y confirmada antes de volar a Canadá”, dice Health Canada en un comunicado.
La Agencia de Salud Pública de Canadá dice que está buscando expandir la cantidad de hoteles que pueden servir como sitios de cuarentena. Actualmente hay 47 hoteles de cuarentena en todo el país, algunos recientemente abiertos para reservas en línea.
Actualmente, el GTA tiene 17 hoteles en cuarentena, pero solo 12 están abiertos para reservas en línea.
El sitio web oficial de cuarentena del gobierno todavía señala que sus líneas telefónicas de reserva siguen recibiendo un gran volumen de llamadas.
"Un viajero que no pudo asegurar una habitación en un hotel autorizado por el gobierno será evaluado por un oficial de cuarentena y puede ser dirigido a una instalación de cuarentena designada u otro lugar adecuado para la cuarentena, si tiene transporte privado para llegar allí", explica Health Canada en un comunicado. "Los viajeros también puede ser multado por no reservar una habitación con anticipación".
Mientras tanto, un grupo de defensa de los derechos constitucionales está planteando un desafío legal a la política de hoteles de cuarentena del gobierno federal, argumentando que infringe los derechos fundamentales de los canadienses.
ARTÍCULO POR: JOHN CHIDLEY-HILL
FOTOGRAFÍA: ANNA SHVET
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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