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Writer's pictureArturo Bolívar

El parlamento rinde homenaje póstumo a la reina Isabel II


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Los miembros del Parlamento canadiense regresaron a la Cámara de los Comunes el hoy para conmemorar la muerte de la reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo en la historia británica.


El primero en hablar fue primer ministro Justin Trudeau, quien pronunció un sentido discurso en esta sesión especial en honor a la reina.


Ella solo tenía 9 años cuando cumplió su primer deber oficial con Canadá apareciendo en una estampilla postal, eso fue en 1935. su majestad estuvo con nosotros en aniversarios muy importantes, como cuando la nación cumplió 100 años en 1967 y ella cortó el pastel en el parlamento. nuestro país se hizo mayor bajo su reinado y fue su majestad quien proclamó y firmó la constitución de 1982 y nuestra carta de derechos y libertades, pilares de nuestra democracia, ayudando a afianzar la estabilidad que nos mantiene libres.

La reina Isabel sirvió a su pueblo hasta el final y la vamos a extrañar inmensamente. pero sé que nuestro nuevo soberado, el rey Carlos III defenderá todos los valores y continuará su legado. larga vida al rey.

En la sesión especial en honor a la reina también habló el líder de los conservadores Pierre Poilievre:


Cuando la reina habló en la proclamación de nuestra constitución en 1982, en una ceremonia no muy lejos de donde estamos ahora, ella dijo: la genialidad del federalismo canadiense reposa en su habilidad constante de sobrellevar las diferencias a través de la razón y comprometerse. esa habilidad se refleja en el bienestar de la gente común, de habla francesa, de habla inglesa y de todas las regiones de respetar de derechos de unos y otros y de crear las condiciones, juntos, para que todos podamos crecer en prosperidad y libertad.

Por su parte Jagmeet Sighn, líder del NDP también reconoció el valor de la Reina para la democracia en Canadá, pero se refirió a la importancia de que Carlos III haga su parte para lograr la reconciliación con los pueblos indígenas en Canadá.


Quiero felicitar al rey Carlos III, quien asume el legado de su madre y quien debe llorar su pérdida ante los ojos del mundo, mientras se asegura de vivir para honrar su ejemplo de servicio. Espero que logre el reto de la reconciliación que ha sido lanzado por los líderes de las primeras naciones a través de la comisión la verdad y la reconciliación. Una de las acciones que piden es una proclamación de reconciliación de la corona y espero que el primer ministro de Trudeu lo recuerde en su primera reunión con el Rey. Que le recuerde este significativo llamado de acción.



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