El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dijo que recibiría la vacuna Covid-19 primero, como modelo a seguir para el resto de Argentina; pero luego de un poco más de dos meses, después de recibir la vacuna llamada "Sputnik V" de fabricación rusa, el presidente argentino dio positivo para coronavirus.
En una serie de tweets publicados el viernes por la noche, su cumpleaños, el presidente argentino dijo que una fiebre y un ligero dolor de cabeza lo habían llevado a hacerse la prueba.
"Ya estoy aislado, cumpliendo con el protocolo actual y siguiendo las instrucciones de mi médico personal", dijo. "Me he puesto en contacto con las personas que vi en las últimas 48 horas para evaluar si constituyen un contacto cercano".
Una prueba de antígeno seguida de una prueba de PCR confirmó su diagnóstico de Covid-19 este fin de semana, según el equipo médico de Fernández. La salud del líder de 62 años se mantiene "estable, asintomática, con parámetros dentro de rangos normales", dijeron.
Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano en distribuir la vacuna Sputnik V a fines de diciembre, con la compra de hasta 25 millones de dosis. Fernández recibió su primera dosis de esa vacuna el 21 de enero y la segunda en febrero, dijo un oficial de prensa de la Casa Rosada Presidencial.
Es posible infectarse y dar positivo en la prueba de Covid-19 después de ser vacunado. Si bien la vacunación reduce la probabilidad de enfermedad, especialmente los casos graves, aún no está claro hasta qué punto cada vacuna contra el coronavirus previene todas las infecciones.
El Instituto Gamaleya de Rusia, que desarrolló la vacuna Sputnik V, le deseó lo mejor a Fernández y enfatizó la alta protección de la inyección contra enfermedades graves.
"Nos entristece escuchar esto. Sputnik V es 91,6% efectivo contra infecciones y 100% efectivo contra casos severos. Si la infección se confirma y ocurre, la vacuna asegura una rápida recuperación sin síntomas severos. ¡Le deseamos una pronta recuperación!", se lee en un mensaje en la cuenta oficial de Twitter del Sputnik V, citando la tasas de efectividad publicadas en febrero en la revista médica The Lancet.
La campaña inicial de vacunación de Argentina estuvo acompañada de escándalo, luego de las revelaciones de que un grupo de unas 70 personas había recibido acceso temprano a la vacuna, lo que resultó en la renuncia del entonces ministro de Salud, Ginés González García.
Fernández defendió su propia vacunación temprana como necesaria y adecuada, dijo a la prensa durante un viaje a México a fines de febrero, aunque reconoció que las llamadas "vacunaciones VIP" se realizaron en "circunstancias irregulares".
“Los medios en Argentina pusieron a Alberto Fernández entre las personas que recibieron la vacuna de manera inapropiada; pero yo tuve que vacunarme porque los medios argentinos dijeron que no se podía confiar en la vacuna rusa. Tuve que recurrir a la confianza de la ciudadanía”, él dijo.
Con solo el 1,5% de la población del país ahora completamente vacunada, el gobierno de Argentina permanece en alerta máxima. La semana pasada, el país suspendió todos los vuelos entrantes desde Brasil, Chile y México debido al aumento de casos de Covid-19 en esos países, según la agencia estatal de noticias de Argentina, Télam. También se han suspendido los vuelos desde el Reino Unido.
Hasta el domingo, Argentina había confirmado más de 2'383.000 casos de Covid-19 y 56.106 muertes por el virus.
Al tuitear sobre su diagnóstico el viernes, Fernández instó al país a no bajar la guardia. "Está claro que la pandemia no pasó y debemos seguir cuidándonos", escribió.
ARTÍCULO POR: CLAUDIA REBAZA, JAIDE TIMM-GARCÍA Y CAITLIN HU
FOTOGRAFÍA: N. PISARENKO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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