Los pasaportes de vacunas son una forma de ayudar a los canadienses a volver a la vida normal; pero los comisionados de privacidad federales y provinciales advierten que son una violación de las libertades civiles.
En una declaración, dijeron que deben desarrollarse e implementarse de acuerdo con las leyes de privacidad aplicables y garantizar la protección de la información de salud personal confidencial que se recopilará.
"Si bien esto puede ofrecer un beneficio público sustancial, es una usurpación de las libertades civiles que debe tomarse sólo después de una cuidadosa consideración", dijeron los comisionados de privacidad federales, provinciales y territoriales y los defensores del pueblo de Manitoba y New Brunswick en un comunicado conjunto.
Ellos quieren que se destruya toda la información médica personal recopilada y que se retiren los pasaportes cuando termine la pandemia.
También señalarón que, a la luz de los importantes riesgos de privacidad que implica, “la necesidad, eficacia y proporcionalidad de los pasaportes de vacunas deben establecerse para cada contexto específico en el que se utilizarán”.
“… Es necesario demostrar que los pasaportes de vacunas son necesarios para lograr el propósito de salud pública previsto; necesitan ser efectivos para cumplir con ese propósito y los riesgos de privacidad deben ser proporcionales al propósito, es decir, el mínimo necesario para lograrlo ".
La especulación ha sido desenfrenada con respecto a la implementación de pasaportes de vacunas y con la administración de más inyecciones en todo el país, es probable que el tema de conversación no desaparezca pronto.
A principios de mayo, el primer ministro Justin Trudeau sugirió que los canadienses podrían comenzar a viajar fuera del país nuevamente este verano y que Canadá se alineará con otros países en cualquier documento necesario con algún tipo de certificación para probar las vacunas contra COVID-19.
“A medida que la gente comience a viajar de nuevo, tal vez este verano, si todo va bien, tendría sentido que nos alineáramos con socios de todo el mundo en algún tipo de prueba de vacunación o certificación de la vacuna”, dijo Trudeau en ese momento.
El Primer Ministro también confirmó que su gobierno estaba trabajando activamente con aliados, "particularmente en Europa", en algún tipo de documentación.
El gobierno de Ontario ha abogado durante mucho tiempo por los pasaportes de vacunas. Actualmente, cualquier persona vacunada en la provincia recibe un papel o un correo electrónico que lo acredite.
La idea ha enfrentado la resistencia de los republicanos en los Estados Unidos, argumentando que viola las libertades personales y las opciones de salud privadas.
Los legisladores republicanos en varios estados se han apresurado a lanzar propuestas para prohibir su uso.
El único estado en el que existen actualmente es en Nueva York, en forma de sociedad limitada del gobierno con una empresa privada.
ARTÍCULO POR: LUCAS CASALETTO
FOTOGRAFÍA: LUKAS
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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