Decenas de millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, fabricada por la empresa británico-sueca AstraZeneca, se encuentran inactivas en las instalaciones de fabricación estadounidenses, esperando los resultados de su ensayo clínico en EE. UU. mientras que los países que ya han autorizado su uso ruegan por el acceso a la vacuna.
El destino de esas dosis de la vacuna de AstraZeneca es objeto de un intenso debate entre la Casa Blanca y los funcionarios de salud federales y algunos argumentan que la administración debería entregarlas al extranjero donde las necesita desesperadamente, mientras que otros no están listos para renunciar a ellas, según el alto funcionario de la administración. AstraZeneca se está involucrado en esas conversaciones.
"Entendemos que otros gobiernos pueden haberse comunicado con el gobierno de los EE. UU. sobre la donación de dosis de AstraZeneca y le hemos pedido al gobierno de los EE. UU. que considere detenidamente estas solicitudes", dijo Gonzalo Viña, portavoz de AstraZeneca.
Cerca de 30 millones de dosis se envasan actualmente en las instalaciones de AstraZeneca en West Chester, Ohio, que maneja el "llenado-acabado", la fase final del proceso de fabricación durante el cual la vacuna se coloca en pequeños contenedores, dijo un funcionario con conocimiento de la reserva. Pero aunque la vacuna de AstraZeneca ya tiene licencia en más de 70 países, según un portavoz de la compañía, su ensayo clínico en los EE. UU. aún no ha informado de los resultados y la compañía no ha solicitado la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos. AstraZeneca ha pedido a la administración de Biden que permita prestar dosis estadounidenses a la Unión Europea, donde no ha cumplido con sus compromisos de suministro originales y donde la campaña de vacunación ha presentado serios inconvenientes.
La administración, por ahora, ha denegado la solicitud, dijo un funcionario. Algunos funcionarios federales han presionado a la Casa Blanca para que se tome una decisión en las próximas semanas. Se ha discutido el envío de dosis a Brasil, que se ha visto muy afectado por una crisis del coronavirus que va de mal en peor, a la Unión Europea o Gran Bretaña.
"Si esas acciones de donación continúan, buscaríamos orientación del gobierno de Estados Unidos sobre las dosis de reemplazo para su uso en Estados Unidos", dijo Viña.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios. La vacilación de la administración está relacionada, al menos en parte, con las incertidumbres en cuanto al suministro de vacunas, antes de un punto de referencia a fines de mayo establecido por el presidente Biden, cuando prometió suficientes dosis de vacuna para cubrir a todos los adultos en los EE. UU.
En los Estados Unidos, las medidas de la administración de Biden para ordenar un mayor suministro de las tres vacunas autorizadas por la F.D.A. ha marginado aún más al candidato de AstraZeneca. Es posible que el país solo requiera de esta vacuna brevemente, o quizás nunca, una vez que las dosis de AstraZeneca estén autorizadas para uso de emergencia.
ARTÍCULO POR: NOAH WEILAND Y REBECCA ROBBINS
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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