Documentos recientemente revelados indican que informes de inteligencia federal advirtieron que la dispersión policial de los manifestantes del "Convoy de la Libertad" en Ottawa el invierno pasado podría provocar un "ataque oportunista" contra un político o símbolo del gobierno.
La "amenaza destacada" el 24 de febrero clasificada como Secret/Canadian Eyes Only, también advirtió que los "influyentes extremistas” aprovecharían el resultado de las protestas para continuar con el reclutamiento y la propaganda, independientemente de si se relajaron las restricciones por la pandemia de COVID-19.
Los extremistas motivados ideológicamente probablemente utilizarían la intervención de la policía "para fomentar la venganza violenta o como una prueba más de la 'tiranía' del gobierno", dice la evaluación de cuatro páginas, obtenida por Canadian Press a través de la ley de acceso a la información.
Durante semanas los manifestantes del Freedom Convoy ocuparon con camiones el centro de Ottawa y paralizaron pasos fronterizos, lo que motivó que el gobierno invocara la Ley de Emergencia por primera vez en la historia de Canadá.
Esto permitió tomar medidas temporales que incluyeron la regulación y prohibición de reuniones públicas, la designación de lugares seguros, la orden a los bancos de congelar activos y la prohibición de apoyo a los participantes.
El próximo 19 de septiembre comenzará la investigación pública que analizará si hubo justificación suficiente para que el gobierno federal usara la ley de emergencia para sofocar las protestas del Convoy de la Libertad del invierno pasado.
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