El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un nuevo cierre nacional a partir del viernes para detener un aumento de pacientes con coronavirus en los hospitales franceses, advirtiendo que es probable que la segunda ola del virus "sea más mortal que la primera".
"Nos ha abrumado la rápida aceleración de Covid-19", anunció Macron el miércoles en un discurso televisado en horario de máxima audiencia, destacando que "todas las regiones francesas están ahora en alerta máxima".
El presidente francés dijo que inicialmente se aplicaría un bloqueo en todo el país hasta el 1 de diciembre, aunque las escuelas y guarderías permanecerán abiertas.
Las nuevas medidas, que entrarán en vigor el viernes, significarán que las personas tendrán que permanecer en sus hogares excepto para comprar artículos de primera necesidad, buscar atención médica o utilizar su asignación diaria de una hora de ejercicio.
Los cafés, restaurantes y tiendas cerrarán a menos que se considere que venden productos esenciales, como supermercados y farmacias. Las personas aún podrán ir a trabajar si su empleador considera que les es imposible hacer el trabajo desde casa, dijo Macron.
"Al igual que la primavera pasada, podrá salir de su casa sólo para trabajar, para una visita al médico, para ayudar a un familiar, hacer las compras esenciales o salir en breve a tomar aire", agregó el presidente francés.
Cualquier persona que se encuentre fuera de su hogar deberá llevar una declaración escrita que justifique su presencia afuera.
Durante las últimas semanas, Francia ha informado de decenas de miles de nuevas infecciones por día y ahora registra más de 380 nuevos casos cada semana por cada 100.000 personas.
Los funcionarios de salud registraron 523 muertes relacionadas con el virus en 24 horas el martes, el recuento diario más alto desde abril, lo que eleva la cifra total de muertos del país a 35.541, la tercera cifra más alta en Europa después de Gran Bretaña e Italia.
"El virus está circulando a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían anticipado", dijo Macron en su discurso.
Agregó que las medidas de bloqueo se aliviarían gradualmente una vez que las nuevas infecciones diarias caigan por debajo de la marca de 5.000, desde un promedio actual de 40.000.
"Si en dos semanas tenemos la situación bajo mejor control, podremos reevaluar las cosas y, con suerte, abrir algunos negocios, en particular para las vacaciones de Navidad", dijo Macron. Añadió: "Espero que podamos celebrar la Navidad y el Año Nuevo con la familia".
FOTOGRAFÍA: CHRISTIAN HARTMANN
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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