Harris se convierte en la primera mujer, la primera afrodescendiente y la primera vicepresidenta del sur de Asia en la larga historia del país, lo que marca un punto de inflexión prometedor en la lucha por la representación racial y la justicia no solo en los Estados Unidos sino en todo el mundo.
Es particularmente significativo ahora que Harris asume el cargo en un momento importante, con los estadounidenses lidiando con el papel del racismo institucional y enfrentando la pandemia de COVID-19 que ha devastado desproporcionadamente a las comunidades afrodescendientes y morenas.
Harris, de 56 años, asciende a la vicepresidencia apenas cuatro años después de su primera visita a Washington como senadora por California, donde anteriormente se desempeñó como fiscal general y fiscal de distrito de San Francisco.
Ella había esperado trabajar con una Casa Blanca dirigida por Hillary Clinton, pero la victoria del presidente Donald Trump rápidamente revolucionó la capital de la nación y preparó el escenario para el surgimiento de una nueva clase de estrellas demócratas.
Su juramentación se produce casi dos años después del día en que Harris lanzó su propia candidatura presidencial el Día de Martin Luther King Jr. en 2019.
El ascenso de Harris continuó cuando Joe Biden la eligió como su compañera de fórmula en agosto pasado. Harris había sido una amiga cercana de Beau Biden, el hijo mayor de Joe y un ex fiscal general de Delaware que murió en 2015 de cáncer.
Harris, vestido de púrpura como un guiño a Shirley Chisholm, la primera mujer afroamericana en postularse para presidente, fue juramentada por la jueza latina (puertoriqueña) de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor; la primera mujer de color en servir en la corte suprema.
Usó dos Biblias, una que pertenecía al juez de la Corte Suprema Thurgood Marshall, el ícono de los derechos civiles fallecido a quien Harris a menudo cita como inspiración, y Regina Shelton; un viejo amigo de la familia que ayudó a criar a Harris durante su infancia en el área de la bahía de San Francisco.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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