La dos veces campeona del mundo ha mejorado el bronce que obtuvo en los Juegos del 2016.
La nadadora Kylie Masse se ha posicionado como la última medallista de Canadá en las piscinas.
Nativa de LaSalle, Ontario, perdió por poco la medalla de oro en los 100 metros de natación de espalda femeninos; pero ganó una merecida medalla de plata el martes en Tokio.
"Mejoré desde 2016, así que estoy muy contenta con eso", dijo Masse, quien ganó el bronce en los Olímpicos de Río. "Fue una competencia increíblemente desafiante y llena de talentosas de atletas que han estado nadando locamente todo el año, así que sabía que iba a ser una batalla. Estoy orgullosa de subir al podio esta noche".
Se preveía una carrera reñida y definitivamente lo fue. Kaylee McKeown de Australia estableció un récord olímpico con un tiempo de 57,47 segundos. Masse terminó justo detrás con 57,72 segundos y la estadounidense Regan Smith consiguió el bronce con un tiempo de 58,05 segundos.
Masse marcó el ritmo en esta final apasionante. Ella registró el tiempo más rápido en 50 metros con 27.91; pero no pudo aguantar en la segunda mitad de la carrera.
La joven de 25 años sabía que alcanzar el podio supondría algo muy especial.
Masse dijo que hubiera sido "increíble" ganar una medalla de oro olímpica; pero que no se arrepentía de cómo se había desempeñado en la carrera.
Después de su bronce en Río, Masse tenía muy claro cuál era su objetivo al llegar a Tokio.
"Quiero lograr mi mejor marca personal", dijo. Quiero ser más rápida de lo que ya he sido y estaré extremadamente feliz si eso sucede ".
ARTÍCULO POR: JAMIE STRASHIN
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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