Un poco más del 60 por ciento de los canadienses encuestados recientemente están de acuerdo con la implementación de multas para los no vacunados, como un impuesto a la atención médica, similar al que anunció el martes premier de Quebec, François Legault.
Legault dijo que los adultos en Québec que se nieguen a ser vacunados contra el COVID-19 se verán obligados a pagar una sanción económica “significativa”. La multa sería la primera de su tipo en Canadá y se aplicaría a los residentes no vacunados que no tengan una exención médica.
Una nueva encuesta publicada por Maru Public Opinion, en la que se encuestó a poco más de 1.500 personas, indica que la mayoría de los canadienses están de acuerdo en que los no vacunados deben ser sancionados de alguna forma.
“La publicación de los resultados llega cuando el premier de Québec, François Legault, anunció que la provincia impondría un impuesto sanitario a los quebequenses que se nieguen a recibir su primera dosis de una vacuna contra el COVID-19 en las próximas semanas”, dijo el vicepresidente ejecutivo John Wright. “Los resultados de una encuesta nacional publicada por Maru Public Opinion encuentran que la mayoría (el 60 por ciento) de los canadienses apoyan algún tipo de multa que podría equivaler a un recargo de atención médica para aquellos que eligen no vacunarse”.
Los resultados de la encuesta muestran que cuatro de cada diez (el 38 por ciento) de los canadienses admiten conocer a alguien en su familia o círculo de amigos que ha contraído el virus COVID-19 en los últimos 10 días.
“Según el último sondeo, los que tienen más probabilidades de conocer a alguien que haya contraído COVID-19 recientemente (el 38 por ciento mencionado previamente) provienen de Ontario (42 por ciento), seguidos de los que viven en Manitoba/Saskatchewan (39 por ciento), Québec (38 por ciento), Canadá Atlántica (36 por ciento), Alberta (34 por ciento) y British Columbia (31 por ciento)”.
ARTÍCULO POR: LUCAS CASALETTO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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