Un numeroso grupo de canadienses tiene una visión negativa de Facebook y la mitad de los participantes de una nueva encuesta dijeron que esta plataforma debería ser regulada o dividida, mientras una crisis de "imagen corporativa" sacude al gigante de las redes sociales una vez más.
El cuarenta por ciento de los que respondieron a una encuesta en línea de Leger y la Asociación de Estudios Canadienses dijeron que tenían una opinión negativa de la empresa.
La gran mayoría también estuvo de acuerdo en que Facebook amplifica el discurso de odio, ayuda a difundir noticias falsas, daña la salud mental de las personas y representa un riesgo para los niños y adolescentes.
Sin embargo, más de tres de cada cuatro creen que la red social les ayuda a mantenerse conectados con sus seres queridos y poco más del 50 por ciento dijo que es clave para compartir información y que cuenta con un factor positivo en cuanto a la libre expresión.
Realizada del 8 al 10 de octubre, la encuesta en línea involucró a 1.545 canadienses y no se le puede asignar un margen de error porque las encuestas basadas en Internet no se consideran muestras aleatorias.
El vicepresidente ejecutivo de Leger, Christian Bourque, dijo que los canadienses mantienen una dependencia de Facebook pero no un gran afecto por él; ya que la plataforma enfrenta un intenso escrutinio público sobre cómo sus algoritmos fomentan el odio y afectan la autoestima de los usuarios.
"Hay una especie de relación de te necesito pero no te amo", dijo Bourque en una entrevista. "Facebook realmente tiene un problema de imagen corporativa que tendrá que enfrentar ahora".
La semana pasada, una exgerente de Facebook, Frances Haugen, testificó ante un comité del Senado de los Estados Unidos que los productos de la compañía dañan a los niños y alimentan la polarización en los Estados Unidos, una afirmación respaldada por una investigación interna de la compañía que se filtró al Wall Street Journal.
El testimonio de la ex ejecutiva acumula más acusaciones para una corporación que ya se tambalea bajo el peso de las preocupaciones sobre el discurso de odio, la proliferación de la teoría de la conspiración y la debacle de la minería de datos de Cambridge Analytica de 2018.
La mujer describió la plataforma como un espacio donde los partidarios del entonces presidente Donald Trump pidieron a los ciudadanos que irrumpieran en el Capitolio de los Estados Unidos en el período previo a la insurrección del 6 de enero.
“Un solo evento nunca es suficiente para destruir una empresa; pero una serie de eventos, luego se convierte en algo, es como una bola de nieve".
Facebook Canadá dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que continúa realizando inversiones que tienen como objetivo luchar contra la desinformación y el contenido dañino.
"Los canadienses vienen a Facebook para conectarse con sus seres queridos, hacer crecer sus negocios y compartir lo que les importa", escribió la compañía.
También destacó la prohibición de la plataforma de varias organizaciones de odio canadienses y una asociación de $ 500.000 con el Centro de Odio, Sesgo y Extremismo de la Universidad Tecnológica de Ontario que tiene como objetivo reforzar la investigación sobre la propagación de esos elementos en línea.
Con aproximadamente 2.900 millones de usuarios activos mensuales, Facebook también posee las aplicaciones móviles Messenger, Instagram y WhatsApp, cada una de las cuales cuenta con al menos 1.300 millones de usuarios.
Cuando se les preguntó si el conglomerado debería dividirse "para garantizar una competencia sana" y regular sus interacciones con los usuarios, más de una cuarta parte de los encuestados respondió afirmativamente. Otro 23 por ciento dijo que solo debería ser regulado por el gobierno.
"Estamos de acuerdo en que se necesitan regulaciones bien pensadas para Internet y estamos dispuestos a trabajar con los responsables políticos canadienses", dijo Facebook Canadá.
Solo uno de cada cinco encuestados tenía una opinión positiva del cofundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, y casi la mitad marcó la casilla negativa y un tercio no estaba seguro.
Alrededor del 87 por ciento de los encuestados dijo que su empresa contribuye a la desinformación y puede dañar a los jóvenes, lo que equivale a un "consenso" canadiense que refleja uno estadounidense similar pero ligeramente más débil, dijo Bourque.
En las elecciones federales del mes pasado, los liberales se comprometieron a introducir una legislación en un plazo de 100 días que combata el discurso de odio en línea y el contenido que incite a la violencia. La promesa se produce después de que el gobierno liberal minoritario presentara un proyecto de ley en noviembre pasado que proponía regular Facebook, YouTube y otras plataformas; pero que luego murió en el Senado una vez que se desencadenaron las elecciones.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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