Los expertos en derechos humanos que trabajan con las Naciones Unidas pidieron el jueves a los países que pausen la venta y transferencia de softwares de espionaje y otras tecnologías de vigilancia hasta que se establezcan reglas que rijan su uso, para garantizar que no vulneren los derechos humanos.
Los expertos, hablando a raíz de las nuevas revelaciones del software espía Pegasus, expresaron su preocupación de que "se estén utilizando herramientas intrusivas altamente sofisticadas para monitorear, intimidar y silenciar a los defensores de los derechos humanos, periodistas y opositores políticos" en algunos lugares, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.
"Los expertos en derechos humanos de la ONU pidieron hoy a todos los estados que impongan una moratoria global sobre la venta y transferencia de tecnología de vigilancia hasta que hayan implementado regulaciones sólidas que garanticen su uso de conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos", dijeron en un comunicado.
El mes pasado, una investigación realizada por un consorcio mundial de medios mostró más evidencia de que el malware Pegasus, de grado militar del Grupo NSO con sede en Israel, un equipo de piratas informáticos a sueldo, se ha utilizado para espiar a periodistas, activistas de derechos humanos y disidentes políticos.
Los ocho expertos citaron la “extraordinaria audacia y desprecio por los derechos humanos” mostrados por tal vigilancia y pidieron a NSO que dijera si había evaluado el impacto en los derechos humanos del uso de tales herramientas y que publicara cualquier hallazgo de sus investigaciones internas sobre el asunto.
Los expertos independientes, que se centran en una serie de cuestiones de derechos bajo mandatos del Consejo de Derechos Humanos respaldado por la ONU, están en "comunicación directa" con NSO y el gobierno israelí, según el comunicado.
Los expertos señalaron que el derecho internacional de los derechos humanos exige que los países garanticen protecciones contra la vigilancia ilegal, la invasión de la privacidad y las amenazas a las libertades fundamentales como las de expresión y reunión.
Pegasus se infiltra en los teléfonos para aspirar datos personales y de ubicación y controlar subrepticiamente los micrófonos y las cámaras del teléfono inteligente. En el caso de los periodistas, eso permite a los piratas informáticos espiar las comunicaciones de los reporteros con las fuentes.
El programa está diseñado para evitar la detección y enmascarar su actividad.
ARTÍCULO POR: JAMEY KEATEN
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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