Los residentes de Ontario están celebrando hoy después de que las inscripciones para las citas de vacunación COVID-19, a través del portal de reservas en línea de la provincia, finalmente se expandieran a cualquier persona mayor de 18 años en los puntos críticos.
Desafortunadamente, aunque la buena noticia es otro avance asombroso para conseguir que una mayor parte de la población se vacune después de meses de implementación del plan de vacunación, parece que las filas de espera en línea para conseguir una cita en algunas regiones son incluso más largas que las exasperantes filas físicas para las clínicas de vacunación emergentes.
Antes del 3 de mayo, las ubicaciones emergentes, notoriamente ocupadas y escasamente abastecidas, eran la única forma en que los adultos en los códigos postales de puntos críticos (Que no calificaban para una vacuna según otros criterios provinciales, como tener una afección de salud selecta de alto riesgo) podían conseguir su dosis de la vacuna COVID-19.
Ahora, estos residentes pueden reservar una inyección con anticipación en una clínica de vacunación masiva, directamente a través del sitio web de la provincia o de su unidad de salud pública local, lo que se suponía que iba a facilitar las cosas y haría posible una administración de vacunas mucho más rápida. Pero solo unos minutos después de que se abrieran los registros esta mañana, los usuarios informaron fallas, retrasos, cancelaciones aleatorias de horarios de citas y tiempos de espera en línea de horas debido a las filas virtuales con cientos de miles de personas.
Varios ciudadanos han publicado capturas de pantalla en las redes sociales que muestran que cuando intentaron asegurar un cita, había más de 800.000 personas esperando para reservar.
Ante esta situación, una vez más las personas de Toronto están comparando el obtener una cita de vacunación con participar en los Juegos del Hambre, comprar una PS5 u obtener mercadería codiciada de un lanzamiento exclusivo.
Muchos también critican lo difícil que es todavía obtener una dosis en Ontario tantos meses después de que se recibieron las primeras dosis en la provincia, especialmente en comparación con los EE. UU., que ahora ha inoculado a más de 100 millones de personas mientras los canadienses miran con un toque de celos.
Es de esperar que el suministro mayor y más predecible de vacunas que se nos prometió a partir de esta semana haga que la situación sea un poco menos grave en unos días.
ARTÍCULO: BECKY ROBERTSON
FOTOGRAFÍA: WEST PARK HEALTHCARE CENTRE
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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