La cantidad de adultos canadienses infectados con COVID-19 se triplicó durante la quinta ola de la pandemia en comparación con la cantidad total de adultos infectados en las cuatro oleadas anteriores, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de Toronto.
Más de 5.000 adultos canadienses, miembros del Foro Angus Reid (un grupo que aplica encuestas públicas), participaron en la cuarta fase del estudio "Acción para vencer al coronavirus (Ab-C)". Los hallazgos del estudio se publicaron el miércoles como una carta al editor en The New England Journal of Medicine.
Los participantes adultos se sometieron a una prueba de sangre seca autoadministrada entre el 15 de enero y el 15 de marzo de 2022 y enviaron las muestras de sangre a los investigadores para su análisis. Luego, el equipo de investigación analizó las muestras en busca de anticuerpos relacionados con el COVID-19.
A partir de esos resultados, los investigadores encontraron que casi el 30 por ciento de los adultos canadienses se infectaron durante la primera ola de infecciones de Ómicron en comparación con aproximadamente el 10 por ciento que se había infectado en las cuatro oleadas anteriores.
De esas infecciones de la quinta ola, un millón se encontraban entre los 2,3 millones de adultos no vacunados del país, lo que representa el 40 por ciento de todos los adultos no vacunados, señala el estudio.
Patrick Brown, autor principal del estudio Ab-C y bioestadístico del Centro de Investigación de Salud Global del Hospital St. Michael, dijo que el estudio pretende presentar una "imagen completa y representativa" del COVID-19 en el país en el ausencia de pruebas de PCR generalizadas y seguimiento del datos de COVID-19.
“Es bastante importante que podamos entender al COVID-19 en la población”, dijo en una entrevista telefónica el miércoles. “Los datos de las pruebas están incompletos y esencialmente hemos detenido las pruebas de PCR en su mayor parte en Canadá, o al menos en Ontario, por lo que es muy importante tener una muestra representativa de las personas que reciben estos kits de prueba para determinar cuánto COVID-19 hay y cuánta inmunidad tenemos en la población”.
El estudio también encontró que los niveles de anticuerpos eran mucho más bajos entre los adultos con solo dos dosis de una vacuna COVID-19 en comparación con aquellos con tres dosis, lo que significa que aquellos con tres dosis tenían una inmunidad más fuerte frente al virus.
Entre la población no vacunada, incluidos los que tenían una infección por COVID-19, sus niveles de anticuerpos eran muchísimo más bajos que las personas con tres dosis de la vacuna, anotó Brown.
“(En) Canadá, tuvimos mucho menos COVID-19 que otros países, especialmente en comparación con EE. UU. Tenemos menos protección natural y realmente confiamos en las vacunas en Canadá para desarrollar inmunidad en nuestra población”, dijo. “Ciertamente, tres dosis más una infección fue la máxima protección; pero tres dosis de la vacuna ciertamente brindaron una muy buena cantidad de protección, trajeron consigo una gran mejora con respecto a dos dosis solas”.
El estudio Ab-C es una colaboración entre Unity Health Toronto, la Escuela de Salud Pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto, el Instituto Angus Reid, el Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum en Sinai Health. Está financiado por el gobierno federal a través de su Grupo de Trabajo de Inmunidad COVID-19.
El equipo de investigadores ha estado rastreando la pandemia en Canadá con encuestas periódicas sobre la experiencia vivida y la recolección de muestras de sangre desde mayo de 2020.
Brown dijo que la siguiente fase del estudio ya se está realizando. El equipo comenzó a encuestar a aproximadamente 1.300 adultos canadienses que no estaban infectados por la variante inicial de Ómicron, conocida como BA.1, para determinar si estaban infectados por la subvariante de Ómicron llamada BA.2 de marzo a junio de 2022.
“Estamos preparando kits de prueba ahora mismo para enviar a nuestro panel de personas, con las que hemos contado ya varias veces, y esta será la quinta ronda de pruebas que les enviaremos para comprender mejor la segunda ola de Ómicron”, dijo. “Descubrimos que la cantidad de casos informados por la salud pública no es tan alta como la de la ola anterior y que la cantidad de hospitalizaciones no ha aumentado mucho; pero sí han habido muchas infecciones... así que esperamos ver eso. Ha habido bastante COVID-19 en toda la población”.
ARTÍCULO POR: NOUSHIN ZIAFATI
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
Kommentare