El Comité Olímpico Internacional (COI) concluirá sus últimas sesiones de planificación el viernes con los organizadores de las olimpiadas en Tokio, apenas dos meses antes de la inauguración de los juegos. Gran parte de la atención se centra en persuadir a un público escéptico y a la comunidad médica de que los juegos deberían seguir adelante.
"Tenemos mucho que hacer en los próximos tres días", dijo el miércoles el vicepresidente del COI, John Coates, al comenzar las sesiones.
El problema central es que del 60 al 80% de las personas en Japón, dependiendo de cómo se haga la pregunta en las encuestas de opinión pública, no quieren que los Juegos Olímpicos pospuestos se realicen en medio de una pandemia, a pesar de las reiteradas garantías de los organizadores de que los juegos serán " seguros y de que todos estarán a salvo."
Hasta el momento no hay indicios de que los juegos se cancelarán. El Comité Olímpico Internacional ha dicho en repetidas ocasiones que siguen adelante; pero el miembro más importante del COI, Richard Pound, en una entrevista con JiJi Press de Japón, dijo que aún faltaba un mes para la fecha límite final para cancelarlo.
Pound repitió, como ha dicho el COI, que si los juegos no pueden ocurrir ahora, serán cancelados, no pospuestos nuevamente.
Tokio, Osaka y muchas otras prefecturas se encuentran en estado de emergencia y los sistemas de atención médica se encuentran agobiados actualmente. Las medidas de emergencia finalizarán el 31 de mayo; pero es probable que se extiendan y se acerquen a la fecha de apertura del 23 de julio.
"Si la situación actual continúa, espero que el gobierno tenga la sabiduría de no poner fin a la emergencia a fines de mayo", dijo Haruo Ozaki, director de la Asociación Médica de Tokio, a la revista semanal Aera.
Ozaki ha dicho constantemente que las medidas gubernamentales para controlar la propagación del COVID-19 han sido insuficientes. Alrededor de 12.000 muertes en Japón se atribuyen al virus y la situación se agrava; ya que pocos en Japón han sido completamente vacunados.
Ozaki advirtió que si las condiciones de emergencia no se prolongan, el virus y las variantes contagiosas se propagarán rápidamente.
"Si eso sucede, habrá un brote importante y es posible que la celebración de los Juegos no se pueda llevar a cabo", agregó.
Ozaki no está solo con estas advertencias.
La Asociación de Médicos de Tokio de 6.000 miembros pidió la cancelación de los Juegos Olímpicos en una carta enviada la semana pasada al primer ministro Yoshihide Suga, la gobernadora de Tokio Yuriko Koike, la ministra olímpica Tamayo Marukawa y Seiko Hashimoto, el jefe del comité organizador.
"Creemos que la opción correcta es cancelar un evento que tiene la posibilidad de aumentar el número de personas infectadas y muertes", decía la carta.
El organizador de la campaña “Stop Tokyo Olympics”, Kenji Utsunomiya, dijo que planeaba entregar las peticiones el viernes con 375.000 firmas en línea a los organizadores de Tokio y Suga. Utsunomiya entregó las peticiones a la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, previamente.
El presidente del COI, Thomas Bach, consciente de que el sistema médico de Japón está sobrecargado, dijo el miércoles que los comités olímpicos nacionales podrían proporcionar “personal médico adicional” para ayudar a Japón.
No dio detalles; pero esta medida también aumentaría la carga de los comités olímpicos nacionales, muchos de los cuales están luchando por cumplir con las pautas para ingresar a las delegaciones en Japón.
Bach tuvo que cancelar un viaje a Japón este mes debido al virus, pero se espera que llegue a Japón en julio, pocos días antes de que comiencen los Juegos Olímpicos.
FOTOGRAFÍA: GETTY IMAGES
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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