Alrededor del 40 por ciento de los canadienses conocen a un familiar o a un amigo que no está vacunado contra el COVID-19 y la mayoría no discuten sobre el tema, sugiere una encuesta realizada este mes.
La encuesta realizada por Leger y encargada por la Asociación de Estudios Canadienses sugiere que cuatro de cada diez canadienses tienen un amigo o familiar que no está vacunado. El setenta por ciento de estos no discute el asunto con ellos y la mitad de ellos dijo que han dejado de intentar persuadirlos para que se pongan vacunas protectoras.
La encuesta de Leger-ACS muestra que para el 35 por ciento de los encuestados, "no es un problema" y no hablan de ello, y agregan que se llevan bien con familiares y amigos no vacunados. Un porcentaje similar ha dejado de intentar convencer a las personas que conocen de que se vacunen.
Aproximadamente uno de cada ocho de los encuestados dijo que discute con los no vacunados sobre la posibilidad de vacunarse contra el COVID-19. Aproximadamente uno de cada diez ya no habla con personas no vacunadas o las evita, mientras que otro seis por ciento dijo que respeta y apoya la elección personal de las personas que no están vacunadas.
Los hallazgos siguen a una encuesta realizada por Leger el mes pasado que sugirió que aproximadamente el 57 por ciento de la población vacunada no invitaría a una persona no vacunada a sus hogares.
Jack Jedwab, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Estudios Canadienses, dijo que algunas investigaciones muestran que adoptar una postura "dura" con las personas que no están vacunadas no suele funcionar y que un enfoque persuasivo y suave es más eficaz.
“Es mejor adoptar un enfoque más suave. No hay un gran valor en adoptar un enfoque exigente”, dijo.
La encuesta que se aplicó a 1.500 personas, realizada entre el 3 y el 5 de diciembre, encontró que los encuestados de Saskatchewan y Manitoba tenían más probabilidades de tener familiares y amigos no vacunados, seguidos de los de British Columbia. Los encuestados en áreas rurales tenían más probabilidades de conocer a alguien que no está vacunado que en las ciudades o áreas suburbanas.
Los encuestados del Atlántico canadiense fueron más propensos a "desafiar" a familiares y amigos no vacunados, mientras que los quebequenses que respondieron la encuesta tenían más probabilidades de tratar de convencer a otros para que se vacunen.
Los encuestados en los territorios de las praderas estaban más inclinados a dejar el tema y "decir que está bien", según los resultados de la encuesta.
ARTÍCULO POR: MARIE WOOLF
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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