La policía criticada por usar fuerza excesiva contra manifestantes y arrestar a periodistas.
La policía detuvo a más de 1.000 personas en Bielorrusia durante las últimas protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales del país, dijeron funcionarios el miércoles.
Las manifestaciones se llevaron a cabo en 25 ciudades bielorrusas el martes y durante la noche, dijo la portavoz del Ministerio del Interior, Olga Chemodanova. Miles de personas se han manifestado en la capital de Minsk y en varias otras ciudades durante tres noches para impugnar los resultados de las elecciones.
La Comisión Electoral Central informó que el presidente Alexander Lukashenko ganó un sexto mandato en las elecciones del domingo con el 80 por ciento de los votos. La principal candidata de la oposición, Svetlana Tikhanovskaya, que había atraído multitudes masivas en eventos de campaña donde los votantes expresaron su frustración con el gobierno autoritario de 26 años de Lukashenko, obtuvo solo el 10 por ciento.
La policía desplegada para disolver las protestas postelectorales utilizó porras, granadas paralizantes, gases lacrimógenos y balas de goma. Un manifestante murió el lunes en medio de la represión en Minsk y decenas de personas resultaron heridas.
El grupo bielorruso de derechos humanos Viasna dijo que muchas personas tenían miedo de buscar ayuda médica, por temor a ser procesadas por participar en las protestas.
"Tenemos información de que los trabajadores médicos están obligados a reportar todas las lesiones y heridas a la policía, y los médicos ven a los manifestantes no como víctimas sino como enemigos de la estabilidad de Bielorrusia", dijo el abogado de Viasna, Pavel Sapelko.
A principios de esta semana, el comité de investigación de Bielorrusia inició una investigación criminal sobre disturbios masivos. Unas 3.000 personas fueron detenidas después de las protestas del domingo y otras 2.000 después de las manifestaciones que comenzaron el lunes por la noche y se prolongaron hasta bien entrada la noche.
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