En una rara demostración de fuerza el viernes, México envió a cientos de agentes de inmigración, policías y oficiales de la Guardia Nacional a marchar por las calles de la capital del estado sureño de Chiapas para lanzar una operación para acabar con el tráfico de migrantes.
El desfile del viernes en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez se produjo un día después de que México anunciara que prohibía la entrada para viajes no esenciales en su frontera sur con Guatemala para evitar la propagación del COVID-19. Las restricciones entraron en vigor el viernes.
México desplegará puestos de control, drones y oficiales a lo largo del río Suchiate, que marca parte de la frontera, para disuadir la entrada irregular. La represión está especialmente dirigida a personas que viajan con menores.
“El gobierno mexicano llevará a cabo operaciones en la frontera sur para proteger los derechos y la seguridad de los menores migrantes de varias naciones centroamericanas que son utilizados por las redes criminales como pasaporte para llegar al norte de México”, dijo el Instituto Nacional de Migración de México en una declaración.
El instituto dijo que desde principios de año, 4.180 menores, tanto acompañados como no acompañados, fueron encontrados en México sin los documentos de viaje correspondientes. La mayoría procedían de Centroamérica.
El instituto dijo que los adultos que viajaban con los menores dijeron que los "guías" les habían aconsejado que tener niños con ellos facilitaría el ingreso a México y Estados Unidos.
El instituto dijo que las detenciones en realidad comenzaron el jueves, cuando tres camiones de carga fueron detenidos en un puesto de control de inspección al costado de la carretera cerca de Tuxtla Gutiérrez y un total de 329 migrantes centroamericanos fueron encontrados apiñados dentro de los vehículos.
El instituto dijo que 114 de los migrantes eran niños no acompañados, cinco eran miembros de una familia. La mayoría eran de Guatemala y el resto de Honduras.
México realizó demostraciones de fuerza similares pero más pequeñas el año pasado para disuadir a las caravanas de migrantes de intentar ingresar desde Centroamérica.
México y Estados Unidos impusieron hace mucho tiempo restricciones similares en la frontera norte de México. Pero México anteriormente no había estado dispuesto a imponerlos en la frontera sur o en la mayoría de los vuelos que ingresan a al país.
Las restricciones coinciden con un gran aumento en el número de migrantes centroamericanos que llegan a la frontera de Estados Unidos a través de México. El número de migrantes que intentan cruzar la frontera de Estados Unidos ha ido en aumento desde abril, siendo los 100.441 reportados el mes pasado el nivel más alto desde marzo de 2019.
ARTÍCULO POR: MARK STEVENSON
FOTOGRAFÍA: HUGO ENTREPRENEUR
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
Comments