Los nuevos datos del grupo de asesoramiento científico de COVID-19 sugieren que la tercera ola de infecciones ya es peor que la segunda ola; pues las variantes del virus representan casi el 70 por ciento de todos los casos en la provincia.
El grupo de asesoramiento pide un fuerte aumento de las restricciones, de dos a tres semanas, para cortar lo que el director científico, el Dr. Peter Juni, dice que es una propagación fuera de control.
A diferencia de la segunda ola, la tercera está impulsada por las variantes COVID-19 más contagiosas, que están causando casos más graves en las personas más jóvenes.
Estos nuevos datos indican que la carga a la atención médica, causada por esta tercera ola, superará con creces todo lo que hemos visto antes.
“En este momento en Ontario, la pandemia está completamente fuera de control”, dijo el Dr. Peter Juni, director científico del grupo de asesoramiento.
A pesar de un aumento en las vacunas en la última semana, el Dr. Juni dice que no hay forma de que la provincia pueda evitar la carga de la tercera ola confiando únicamente en las vacunas.
“No podemos controlar esto con solo la vacuna en este momento porque no tenemos las suficientes listas”, dijo.
Los datos muestran que las variantes ahora representan el 67 por ciento de todas las infecciones y están asociadas con un 63 por ciento más de riesgo de hospitalización, un 103 por ciento más de riesgo de ingreso en las UCI y un 56 por ciento más de riesgo de muerte.
El número de personas hospitalizadas con COVID-19 es ahora un 21 por ciento más alto que al comienzo del bloqueo en toda la provincia, mientras que la ocupación de las UCI es de un 28 por ciento más alta. El porcentaje de pacientes con COVID-19 en UCI, que son menores de 60 años, es ahora un 50 por ciento más alto de lo que era antes de que entrara en vigencia el bloqueo en toda la provincia.
Entre el 14 y el 20 de diciembre, hubo 149 nuevas admisiones en las UCI y las personas menores de 60 años representaron el 30 por ciento de las admisiones. Mientras que entre el 15 y el 21 de marzo, hubo 157 nuevas admisiones en las UCI y las personas menores de 60 años representaron el 46 por ciento de las admisiones.
Los datos sugieren que habrá retrasos importantes hasta que se haga evidente la carga total para el sistema de atención de la salud.
Debido al mayor riesgo de hospitalización por COVID-19, la admisión en las UCI y la muerte por las variantes es más probable de dos a cuatro semanas después del diagnóstico inicial.
Cuando se le preguntó sobre los niveles de ocupación de las UCI, el premier Doug Ford dijo: "Vamos a estar atentos".
El presidente de la Asociación de Hospitales de Ontario dice que la provincia también podría enfrentar un nuevo aumento en los traslados de pacientes y cirugías canceladas.
“Estoy muy preocupado por el colapso de la cohesión social, la comprensión del riesgo y el sacrificio que aún se necesita para que todos salgamos juntos de manera segura, sin muertes ni daños innecesarios y con una interrupción masiva de la atención hospitalaria”, dijo.
Dale advirtió que la pandemia no ha terminado, a pesar de la disponibilidad más generalizada de vacunas, y destacó que la gente debe continuar siguiendo las medidas de salud pública.
ARTÍCULO POR: MICHAEL RANGER
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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