Los trabajadores de atención a largo plazo de Ontario tendrán más tiempo para recibir la tercera dosis de la vacuna COVID-19; ya que la variante de Ómicron ha aumentado los brotes del virus y limitado el acceso a las clínicas de vacunación.
Inicialmente, al personal del sector se le había dado hasta el viernes para recibir sus vacunas de refuerzo con el fin de permanecer en sus trabajo; pero la fecha ahora se retrasó hasta el 14 de marzo, dijo el jueves una portavoz del ministro de atención a largo plazo.
“En respuesta a las presiones que Ómicron ha ejercido sobre los hogares de atención a largo plazo, como el retraso de las citas de vacunación debido a infecciones y la cancelación de clínicas enteras debido a brotes, Ontario está extendiendo la fecha límite para que el personal de atención a largo plazo y los cuidadores elegibles obtengan su tercera dosis”, escribió Vanessa De Matteis en un correo electrónico. “Esto ayudará a garantizar que los trabajadores puedan obtener su tercera dosis mientras se preservan los niveles de personal y los niveles de atención que los residentes merecen”.
De Matteis dijo que el 77 por ciento del personal de atención a largo plazo que es elegible para recibir la tercera dosis las había recibido hasta el domingo.
El cincuenta y seis por ciento de los hogares de cuidado a largo plazo de la provincia estaban experimentando brotes de COVID-19 hasta el jueves.
Los casos de residentes (2.661 activos hasta el jueves) estuvieron cerca de las cifras observadas a principios de 2020 cuando los brotes y las infecciones asolaron los hogares de cuidado a largo plazo de la provincia, lo que llevó a Ontario a solicitar asistencia militar.
Las muertes relacionadas con el virus se redujeron significativamente en los hogares desde que las vacunas estuvieron disponibles a principios del año pasado; pero esas cifras también aumentaron en los últimos días y semanas.
La provincia reportó 26 muertes de residentes de cuidados a largo plazo por COVID-19 el jueves y 37 el día anterior.
Los casos de COVID-19 informados entre los trabajadores de atención a largo plazo han sido más altos este mes que en cualquier otro momento de la pandemia.
La provincia comenzó a administrar cuartas dosis de vacunas a los residentes de cuidados a largo plazo y refuerzos obligatorios para los trabajadores, citando el mayor riesgo para los residentes vulnerables en los hogares. También introdujo restricciones a los visitantes y a ciertas actividades en un intento por controlar la propagación de la variante Ómicron altamente contagiosa.
Los sindicatos y los grupos de la industria habían expresado la probable necesidad de una extensión del mandato de refuerzo; pues afirmaban que llegaría en un momento en que los hogares ya estarían luchando con la escasez de personal impulsada por Ómicron.
Antes de extender el plazo de refuerzo, la provincia había dicho que los hogares podían solicitar extensiones de siete días para trabajadores individuales caso por caso, sin límite en la cantidad de extensiones para cada persona.
Los líderes sindicales expresaron dudas el jueves de que el enfoque caso por caso funcione de manera efectiva sin empeorar la situación actual del personal. También dijeron que el gobierno debería hacer que las vacunas sean más accesibles porque muchos trabajadores están demasiado ocupados para llegar a citas fuera de sus turnos programados.
“Estas son personas que ya están agotadas después de dos años de trabajar en estos horarios”, dijo Michael Hurley del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos. “(El gobierno) también debe tomar medidas para llevar las vacunas a los trabajadores si queremos aumentar esos números”.
ARTÍCULO POR: HOLLY MCKENZIE-SUTTER EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ MÁS INFORMACIÓN LOCAL
Comments