La ciudad de Ottawa solicitó una orden judicial al Tribunal Superior de Justicia de Ontario contra las personas que continúan violando los estatutos de la ciudad durante las protestas en curso en la capital, se trata de manifestantes antigubernamentales y personas que están en contra de los mandatos de vacunación COVID-19.
El abogado de la ciudad, David White, dijo que se espera que la medida cautelar controle el "desprecio generalizado" de la ley por parte de las personas que participan en lo que la policía dice que es una manifestación ilegal.
En particular, la ciudad busca una orden judicial contra el ruido, la contaminación a causa de los vehículos encendidos que no se mueven en las vías, los fuegos artificiales, el fuego al aire libre, las invasiones de carreteras y el uso ilegal de parques e instalaciones de la ciudad.
El lunes, el juez de la Corte Superior de Ontario, Hugh McLean, otorgó una orden judicial de 10 días para evitar que los camioneros estacionados en las calles de la ciudad en el centro de Ottawa toquen sus bocinas incesantemente. Eso expirará la próxima semana, el 17 de febrero.
Un abogado que representa a los organizadores de la protesta de los camioneros argumentó que el gobierno ha ignorado en gran medida sus voces y que merecen el derecho a protestar pacíficamente.
Un juez de la Corte Superior de Ontario retrasó la audiencia de una solicitud de orden judicial que detendría a los manifestantes que bloquean el tráfico con destino a Canadá en el cruce fronterizo del Puente Ambassador en Windsor, Ontario. El presidente del Tribunal Supremo, Geoffrey Morawetz, dijo que entiende que el asunto es urgente; pero la solicitud es “de naturaleza seria” y los acusados deben tener la oportunidad de presentar su caso.
Los argumentos se escucharán el sábado al mediodía, dijo Morawetz.
Por otro lado, el premier Doug Ford declaró el estado de emergencia en la provincia el viernes y dijo que los manifestantes que bloqueen los cruces fronterizos, la infraestructura crítica o las carreteras clave podrían enfrentar multas de hasta $100.000 y un año de cárcel.
El alcalde de Ottawa, Jim Watson, declaró el estado de emergencia en la capital el domingo, diciendo que existe una grave amenaza para la seguridad de los residentes.
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau dijo que los bloqueos ilegales que los canadienses están viendo en la frontera y Parliament Hill son de personas frustradas por la pandemia del COVID-19, asegurando que todas las opciones están sobre la mesa para ponerle fin a dichas manifestaciones.
“Desafortunadamente, sabemos que esta pandemia no termina porque nos cruzamos de brazos y decidimos que se acabó”, dijo Trudeau el viernes. “Esta pandemia terminará siguiendo la ciencia, apoyándonos unos a otros y estando ahí el uno para el otro como lo han hecho la gran mayoría de los canadienses durante los últimos dos años”.
ARTÍCULO POR: LUCAS CASALETTO
FOTOGRAFÍA: ADRIAN WYLD
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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