Se espera que el fabricante de medicamentos Pfizer solicite autorización esta semana para una dosis adicional de refuerzo contra el COVID-19 para las personas mayores, según una persona familiarizada con el asunto.
Esto agregaría una cuarta dosis al esquema de vacunación actual, una serie primaria de dos inyecciones, seguida meses después por una dosis de refuerzo, en un esfuerzo por brindar la máxima protección a la población mayor de 65 años que ha sido la más afectada por la pandemia.
La Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control de Enfermedades tendrían que aprobar la solicitud. La persona que habló sobre la próxima solicitud de autorización de Pfizer habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada para hablar del tema.
“Seguimos recopilando y evaluando todos los datos disponibles y mantenemos un diálogo continuo y abierto con los reguladores y las autoridades sanitarias para ayudar a informar una estrategia de vacunación contra el COVID-19 a medida que evoluciona el virus”, dijo Jerica Pitts, portavoz de Pfizer.
En declaraciones a “Face the Nation” de CBS el domingo, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo: “En este momento, tal y como lo hemos visto antes, es necesario un cuarto refuerzo de la vacuna. La protección que se obtiene de la tercera dosis es lo suficientemente buena, en realidad bastante buena para hospitalizaciones y muertes. Sin embargo, no es tan buena contra las infecciones y su protección no dura mucho. Pero solo estamos enviando esos datos a la FDA y luego veremos qué dirán los expertos fuera de Pfizer”.
Con los casos de COVID-19 finalmente cayendo en picado después del intenso aumento de Ómicron, los expertos en salud pública están comenzando a anticipar los próximos pasos que podrían ser necesarios: si surge una nueva variante o, salvo eso, si intentar reforzar la protección contra el coronavirus en el otoño al mismo tiempo, la gente se vacuna contra la gripe.
La campaña de refuerzo en EE. UU. se basó en la evidencia de que la eficacia de las inyecciones, especialmente contra las infecciones más leves, estaba disminuyendo unos seis meses después de la última dosis. Las solicitudes de una tercera inyección aumentaron una vez que quedó claro que las vacunas no eran tan fuertes contra la variante mutada de Ómicron como lo eran contra las versiones anteriores del virus.
Muchos científicos dicen que el objetivo final de la vacunación es prevenir enfermedades graves y los primeros datos de los CDC muestran que las inyecciones todavía lo están haciendo. Durante la ola de Ómicron, la eficacia contra la hospitalización fue del 91 % en las personas que habían recibido el refuerzo dos meses antes y del 78 % al cuarto mes después de ese refuerzo.
Hasta ahora, en los EE. UU., se recomienda una cuarta dosis solo para personas con sistemas inmunitarios gravemente debilitados, que necesitan tres dosis para comenzar con una mejor oportunidad para obtener cualquier protección.
Israel ya ha ofrecido una cuarta dosis a personas de 60 años o más y a algunos trabajadores de la salud y los científicos han informado resultados iniciales mixtos que no dejan claro cuánto beneficio ofrece la inyección adicional.
FOTOGRAFÍA: MARK LENNIHAN
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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