El premier de Saskatchewan, Scott Moe, dijo que la provincia eliminará su sistema de certificados de vacunación COVID-19 para fines de febrero, argumentando que ha "seguido su curso".
Moe dijo que el gobierno provincial está respondiendo a la demanda popular y que cree que la política no está evitando la propagación del COVID-19.
“Creo que es hora de que nosotros, como gobierno, hagamos lo que pide la gente de Saskatchewan”, dijo Moe a los periodistas el lunes.
Desde octubre, los residentes de Saskatchewan deben mostrar prueba de haber recibido dos vacunas para ingresar a bares, restaurantes, teatros y otros negocios, o mostrar una prueba negativa de COVID-19.
Moe dijo que la política finalizará el 28 de febrero o antes de la expiración de la orden de salud pública actual. El mandatario se resistió a introducir dicho sistema en el otoño, diciendo que crearía “dos clases” de ciudadanos. Revirtió la política en septiembre y le ha dado crédito al sistema por aumentar la aceptación de la vacuna.
Moe citó una encuesta reciente del Instituto Angus Reid en la que el 62 por ciento de los 128 encuestados de Saskatchewan coincidieron en que era hora de “poner fin a las restricciones y permitir que las personas se autoaislaran si estaban en riesgo”, se trató de la tasa de apoyo más alta entre las provincias encuestadas. La encuesta tiene un margen de error de más o menos el nueve por ciento o 19 de 20 veces.
Los trabajadores de la salud dijeron que el anuncio es prematuro; ya que las Autoridades de Salud de Saskatchewan proyectan un “aumento abrumador” de ingresos hospitalarios por COVID-19 en las próximas semanas.
“No podemos esperar a que llegue el momento en que podamos relajar algunas de esas medidas; pero definitivamente no lo vemos viable en este momento”, dijo el presidente de la Asociación Médica de Saskatchewan, el Dr. Eben Strydom.
“Siento el peso de la decepción de las enfermeras registradas y la total incredulidad y el abandono por parte de los líderes de esta provincia”, dijo la presidenta del Sindicato de Enfermeras de Saskatchewan, Tracy Zambory.
“Aún no hemos alcanzado el pico y no sé exactamente cuándo vamos a hacerlo. Cuanto más hagamos para eliminar las restricciones actuales... más alto será ese pico, y más rápido, y eso es lo que pondrá a prueba el sistema de atención médica”, dijo el Dr. Cordell Neudorf, epidemiólogo de la Universidad de Saskatchewan.
Neudorf y la viróloga de la Universidad de Saskatchewan, la Dra. Angela Rasmussen, dijeron que las afirmaciones de Moe de que las vacunas no detienen la propagación de la variante Ómicron son "completamente falsas".
Moe dijo repetidamente que si bien las inyecciones evitan la hospitalización, no cree que detengan la infección o la transmisión de la variante Ómicron.
“Solo estoy viendo los datos y lo que nos dicen los datos es que en realidad tenemos algunas personas más que están vacunadas, proporcionalmente, y que tienen Ómicron aquí hoy”, dijo Moe. “No es discutible cuando miras los datos aquí en Saskatchewan. Los datos son irrefutables”.
Neudorf dijo que Ómicron evade la inmunidad mejor que otras cepas; pero que las personas con una dosis de refuerzo disfrutan de una protección del 60 al 70 por ciento y es menos probable que la transmitan a otras personas. Aquellos con dos inyecciones están menos protegidos pero aún mejor que los no vacunados.
"Aún sabemos que, incluso con Ómicron, la vacuna hace un trabajo increíble al disminuir las infecciones graves, la necesidad de ingreso en las UCI, que previene la muerte y que está haciendo un trabajo más que aceptable al reducir la propagación y la transmisibilidad con esa dosis de refuerzo", dijo Neudorf. “Tergiversar la ciencia no es lo mismo que tomar una decisión política”.
Rasmussen, virólogo de la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas, no sabía a qué datos se refería Moe; pero dijo que los informes de Saskatchewan podrían estar sesgados por la disponibilidad de pruebas de PCR y el si las personas no vacunadas tienen la misma probabilidad de acceder a las pruebas.
Dijo que los estudios que afirman que el trabajo con vacunas se realizó en una lista de países, utilizaron diferentes metodologías y tienen resultados consistentes.
“Los datos son lo que son. Lo que es discutible es la interpretación de esos datos y en mi opinión, (Moe) no está interpretando estos datos correctamente porque si lo hiciera, entendería las limitaciones de esos datos”.
ARTÍCULO POR: ZAC VESCERA
FOTOGRAFÍA: MICHAEL BELL
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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