El gobierno de Quebec está imponiendo un toque de queda que comenzará en la víspera de Año Nuevo, en un intento por reducir la alta transmisión del COVID-19 en toda la provincia y aliviar la presión sobre la red hospitalaria.
El toque de queda se extenderá desde las 10 pm hasta las 5 am por un período de tiempo indefinido, dijo el premier Francois Legault a los periodistas el jueves en Montreal.
"En las próximas semanas, existe el riesgo de que el número de hospitalizaciones supere nuestra capacidad", dijo Legault, y agregó que las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19, que ascendían a 939 el jueves, se habían duplicado en una semana.
Los funcionarios de salud informaron un récord de 14.188 casos el jueves y Legault dijo que la provincia reportará más de 16.000 casos nuevos el viernes.
"Es una acción extrema", dijo Legault, "porque la situación es extrema". Dijo que cuando la situación esté bajo control, el toque de queda sería la primera orden de salud que eliminaría el gobierno.
Legault agregó toda una serie de otras restricciones. El viernes, los restaurantes deben cerrar sus comedores y servir solo comida para llevar, y las reuniones privadas en interiores estarán prohibidas, dijo. Los gimnasios, bares y otros lugares de entretenimiento han estado cerrados desde la semana pasada.
También anunció que las escuelas, colegios y universidades no volverán a clases presenciales hasta al menos el 17 de enero. Los lugares de culto tendrán que cerrar el viernes, excepto para celebrar funerales, los cuales estarán limitados a 25 personas.
"Tenemos que actuar con rapidez, la situación está evolucionando velozmente", dijo Legault. “Como los responsables de las decisiones, tenemos que actuar; podemos esperar todo tipo de estudios y más detalles, pero es mejor actuar y ajustarnos un poco más tarde".
La provincia impuso por primera vez un toque de queda durante la pandemia el 9 de enero de 2021 y levantó la orden de salud el 28 de mayo. Quebec es la única provincia de Canadá que ha impuesto un toque de queda durante la pandemia.
El jueves temprano, el instituto de investigación que depende del gobierno, Institut national d'excellence en sante et en services sociaux, dijo que su modelo predijo “un crecimiento significativo en nuevas hospitalizaciones y la consiguiente ocupación de camas de cuidados intensivos y regulares durante las próximas tres semanas".
Dijo que sus proyecciones indicaban que podría haber entre 1.600 y 2.100 pacientes con COVID-19 fuera de cuidados intensivos durante las próximas tres semanas. El instituto dijo que el número de pacientes de cuidados intensivos durante ese período podría estar entre 300 y 375. Los escenarios más pesimistas _ 2.100 pacientes regulares de COVID-19 y 375 pacientes de cuidados intensivos _ superarían todo lo registrado durante las oleadas anteriores de la pandemia.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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