La prevalencia de COVID-19 en el Reino Unido ha alcanzado niveles récord y se estima que aproximadamente 1 de cada 13 personas se infectaron con el virus la semana pasada, según las últimas cifras de la agencia oficial de estadísticas de Gran Bretaña.
Se estimó que unos 4,9 millones de personas tenían el coronavirus en la semana que finalizó el 26 de marzo, frente a los 4,3 millones registrados la semana anterior, dijo el viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales. El último aumento está impulsado por la variante Ómicron BA.2 más transmisible, que es la cepa dominante en todo el Reino Unido.
Las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad están aumentando nuevamente, aunque la cantidad de personas que mueren por COVID-19 sigue siendo relativamente baja en comparación con principios de este año.
No obstante, las últimas estimaciones sugieren que el fuerte aumento de nuevas infecciones desde finales de febrero, cuando el primer ministro británico, Boris Johnson, eliminó todas las restricciones de coronavirus restantes en Inglaterra, continuó hasta finales de marzo.
Estas cifras llegaron el mismo día en que el gobierno puso fin a las pruebas rápidas gratuitas de COVID-19 para la mayoría de las personas en Inglaterra, bajo el plan "vivir con el COVID-19" de Johnson. Las personas que no tienen condiciones de salud que las hagan más vulnerables al virus ahora deben pagar las pruebas para saber si están infectadas.
"La estrategia del gobierno de 'vivir con el COVID-19' y eliminar cualquier mitigación, aislamiento, pruebas gratuitas y una parte considerable de nuestra vigilancia equivale a nada más que ignorar este virus en el futuro", dijo Stephen Griffin, profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Leeds. “Tal prevalencia sin control pone en peligro la protección que brindan nuestras vacunas”, dijo. “Nuestras vacunas son excelentes; pero no son 'balas de plata' y no se debe dejar que soporten la peor parte del COVID-19 de forma aislada”.
Más del 67% de las personas de 12 años o más en el Reino Unido han sido vacunadas y recibieron su refuerzo o una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Desde el sábado, los padres también han podido reservar una vacuna de dosis baja para niños de 5 a 12 años en Inglaterra.
James Naismith, profesor de biología en la Universidad de Oxford, dijo que creía que, a excepción de aquellos que están completamente protegidos o no son susceptibles al virus, la mayoría de las personas en el país probablemente estarían infectadas con la variante BA.2 para el verano.
“Esto es literalmente vivir con el virus al estar infectado con él”, dijo.
ARTÍCULO POR: SYLVIA HUI
FOTOGRAFÍA: ALASTAIR GRANT
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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