El antiguo aliado del expresidente Donald Trump, Steve Bannon, se entregó el jueves para enfrentar cargos estatales de lavado de dinero y conspiración en Nueva York, alegando que engañó a los donantes que dieron dinero para construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Bannon está programado para ser procesado el jueves por la tarde.
Los fiscales dicen que si bien Bannon prometió a los donantes que todo el dinero que dieran se destinaría a la construcción del muro, estuvo involucrado en canalizar cientos de miles de dólares a otras dos personas involucradas en el esquema. La acusación no identificó a esas personas por su nombre, pero los detalles coinciden con los de Brian Kolfage y Andrew Badolato, quienes se declararon culpables de cargos federales en abril.
Los cargos a nivel estatal de Bannon en Nueva York se derivan de la misma supuesta conducta que un intento de enjuiciamiento federal que terminó abruptamente, antes del juicio, cuando Trump perdonó a Bannon en su último día en el cargo. Los fiscales de Manhattan también acusaron a WeBuildTheWall, Inc., una entidad sin fines de lucro que supuestamente Bannon y otros utilizaron para solicitar donaciones.
Los indultos presidenciales se aplican solo a delitos federales, no a delitos estatales. En el caso de Bannon, cualquier argumento de doble enjuiciamiento probablemente fracasaría porque su caso federal no involucró una absolución o condena. Bannon, de 68 años, llegó a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan poco después de las 9 a.m. del jueves. En una declaración escrita anterior, Bannon acusó al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, de presentar "cargos falsos"; en su contra antes de las elecciones de mitad de período, diciendo que el fiscal demócrata lo atacó porque Bannon y su programa de radio son populares entre los partidarios republicanos de Trump.
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