El primer ministro Justin Trudeau y los liberales tienen la intención de visitar a la gobernadora general Mary Simon el domingo y pedirle que disuelva el Parlamento, lo que provocará una elección.
La expectativa es que la elección se lleve a cabo el 20 de septiembre. El plan fue confirmado por una fuente de alto rango del Partido Liberal de Canadá, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir estos asuntos públicamente.
Los liberales de Trudeau obtuvieron una victoria en 2015 con una mayoría de los 338 escaños en la Cámara de los Comunes, pero en 2019 se redujo a un gobierno minoritario después de atravesar múltiples controversias, luego de que aparecieran fotos del Primer Ministro vistiendo Blackface en una fiesta de disfraces y el escándalo de Lavalin o SNC.
Durante meses han habido rumores de que el gobierno liberal busca lanzar una posible elección. El Primer Ministro ha argumentado que la oposición ha dificultado la aprobación de ciertas leyes.
La directora de salud pública, la Dra. Theresa Tam, dijo que Canadá se encuentra ahora en medio de una cuarta ola de COVID-19, impulsada por la problemática variante Delta.
Tam se negó a decir si desaconsejaría la celebración de elecciones federales ahora, pero dijo que espera que todas las campañas sigan las normas de salud locales.
Los conservadores y el Nuevo Partido Democrático (NDP) han acusado al gobierno de Trudeau de actuar imprudentemente con la cuarta ola del COVID-19 que golpea al país y dicen que es solo una toma de poder de los liberales; ya que se están desempeñando bien en las encuestas.
Las encuestas han mostrado repetidamente que los liberales lideran con suficiente apoyo para hacer posible un gobierno mayoritario, aunque eso podría cambiar. En una actualización del jueves, el rastreador de encuestas de CBC tiene a los liberales de Trudeau por delante con un 35,6 por ciento. Los conservadores, liderados por la líder Erin O'Toole, han tenido un desempeño inferior en los últimos tiempos y continúan obteniendo menos del 30 por ciento. Los NDP rondan el 20 por ciento.
El profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de Fraser Valley, Hamish Telford, dice que con una ventaja saludable en las encuestas, los liberales probablemente se sientan seguros de convocar elecciones anticipadas.
Las elecciones celebradas en Saskatchewan, Terranova y Labrador tuvieron resultados similares y los titulares fueron reelegidos.
Sin embargo, otros expertos han advertido que los gobiernos no deberían emitir sus votos antes de emitirlos; ya que las campañas pueden hacer o deshacer gobiernos.
“En muchos aspectos, este será un referéndum sobre la pandemia, cómo la manejó el gobierno, así como la parte económica, los subsidios salariales iniciales, etc., que pusieron en marcha para proteger la economía y el plan que tienen en el futuro”, dijo Telford, y agregó que el subtexto será el deseo de los liberales de volver a la mayoría.
Los liberales están a 15 escaños de esa mayoría y Telford predice que tienen más de dos docenas de distritos que creen que tienen una oportunidad de ganar.
"La elección realmente se tratará de apuntar a esos distritos y políticas muy personalizadas para ganarse a los votantes en esos distritos", dijo. "Básicamente, intentarán convencer a la gente en 30 distritos diferentes para intentar ganar esa mayoría".
Telford dice que la campaña probablemente será lo más corta posible para atrapar a las personas que regresan de las vacaciones de verano y evitar la celebración de elecciones en una posible cuarta ola de COVID-19.
Los NDP federales publicaron sus compromisos con los canadienses antes de la posible convocatoria electoral que se realizará este fin de semana.
El partido dijo que está comprometido a brindar a los canadienses un programa universal de atención farmacéutica, atención dental, apoyo para la salud mental y un impuesto sobre el patrimonio para los ricos y que implementará cambios para hacer que la vivienda sea más asequible.
El NDP estima que el impuesto sobre el patrimonio generará $ 10 mil millones al año y sería un impuesto del uno por ciento para los hogares que ganan más de $ 10 millones.
Muchas de estas promesas se hicieron en las últimas elecciones, donde el partido perdió más de una docena de escaños.
ARCHIVO POR: LUCAS CASALETTO Y CAORMAC MAC SWEENEY
FOTOGRAFÍA: MICHELE TANTUSSI
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ
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