Se espera que el tribunal superior de Canadá se pronuncie el viernes sobre si la decisión del premier de Ontario, Doug Ford, de reducir el tamaño del consejo de la ciudad de Toronto durante las últimas elecciones municipales fue constitucional.
La decisión de la Corte Suprema de Canadá se emitirá aproximadamente un año antes de la próxima votación municipal de Ontario.
La campaña municipal de 2018 estaba en marcha cuando la legislatura de Ontario aprobó una ley que redujo el número de escaños del consejo en Toronto de 47 a 25, alineándolos con las circunscripciones federales.
En ese momento, Ford, ex concejal de la ciudad de Toronto y candidato fallido a la alcaldía, argumentó que el cambio agilizaría las operaciones del consejo y ahorraría $ 25 millones.
Los críticos, sin embargo, lo denunciaron como antidemocrático y arbitrario.
Toronto impugnó con éxito la legislación en la Corte Superior y el juez la consideró inconstitucional.
El juez Edward Belobaba encontró que la ley infringía los derechos de libre expresión de los candidatos al afectar su capacidad para hacer campaña y los derechos de los votantes al impedirles emitir un voto que podría resultar en una representación efectiva.
Ford amenazó con usar la cláusula de la Constitución para impulsar el cambio. La cláusula otorga a las legislaturas provinciales y al Parlamento la capacidad de introducir una legislación que anule las disposiciones de la Carta de Derechos y Libertades; pero solo durante cinco años.
Al final, el premier conservador progresista no tuvo que invocar la cláusula ya que la provincia ganó una suspensión de la decisión pendiente de apelación y la elección de Toronto siguió adelante con el tamaño reducido del consejo.
En sus argumentos ante la Corte de Apelaciones, la provincia dijo que la ley era una "medida proporcionada" para abordar la "disfunción" en el consejo, que dijo que era causada por tener demasiados concejales.
Mientras tanto, la ciudad dijo que los resultados de la votación de 2018 deberían mantenerse hasta las próximas elecciones, que están programadas para el próximo octubre. Buscó que el tribunal derogara la legislación por inconstitucional, argumentando, entre otras cosas, que violaba principios constitucionales no escritos de la democracia.
El tribunal superior de Ontario estaba dividido sobre el asunto, con tres jueces que fallaron para revocar la decisión de Belobaba y dos para mantenerla.
La mayoría encontró que la legislación no infringía la capacidad de los candidatos o votantes para expresarse libremente. Los jueces disidentes encontraron que interfería con los derechos de libre expresión de los candidatos.
La Corte Suprema de Canadá acordó escuchar la impugnación de la ciudad sobre la decisión de la Corte de Apelaciones. En marzo se celebró una audiencia.
En sus comunicados escritos, la ciudad argumentó que el cambio causó una interrupción significativa y confusión para los candidatos y votantes.
Los nuevos límites de los barrios hicieron que los candidatos hubieran hecho campaña en áreas que ya no formaban parte de su jurisdicción y no lo habían hecho en áreas que ahora les competían, escribió la ciudad. Mientras tanto, los votantes ya no estaban seguros de en qué barrio vivían y quiénes eran los candidatos, argumentó.
También volvió a argumentar que la ley violó "el principio constitucional no escrito de la democracia".
Los comunicados de la provincia afirmaron que los votantes y candidatos tenían toda la información que necesitaban sobre quién se postulaba en cada distrito antes de la votación.
También decían que los principios constitucionales no escritos no se pueden usar para derogar la legislación; y que si por alguna razón pudieran, argumentó la provincia, no hay base para encontrar que fueron infringidos en este caso.
ARTÍCULO POR: PAOLA LORIGGIO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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