El Servicio de Incendios Forestales de BC tuvo que cerrar las operaciones aéreas para combatir el incendio más grande de la provincia el lunes porque la gente volaba drones en el área, según una publicación en las redes sociales.
El incendio forestal de Keremeos Creek actualmente está clasificado como "retenido" y se han rescindido las alertas y órdenes de evacuación, pero aún se estima que el incendio continúa en más de 7,000 hectáreas.
Setenta y ocho bomberos, tres helicópteros y tres piezas de equipo pesado todavía están en el lugar trabajando para contenerlo, según el sitio web del servicio.
El servicio recurrió a Twitter para recordar a las personas los peligros de volar drones en áreas donde trabajan los bomberos, después de dos instancias separadas de uso "no autorizado".
“La presencia de drones en el incendio forestal resultó en un cierre completo de los esfuerzos aéreos de extinción de incendios debido a problemas de seguridad. Este tipo de actividad es extremadamente peligrosa”, según la publicación.
Representa un riesgo de seguridad significativo para el personal de incendios forestales de BC, especialmente cuando hay aviones de extinción de incendios que vuelan a baja altura. Si un dron choca con un avión de extinción de incendios, las consecuencias podrían ser mortales. No hay tolerancia para las personas que vuelan drones en áreas activas de incendios forestales.
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