Tokio levantó todas las restricciones a las empresas el viernes en medio de signos de que la pandemia de coronavirus está disminuyendo en la capital japonesa, aunque persisten las preocupaciones sobre una posible segunda ola de infecciones.
Ya no se le pedirá a la gente en Japón que se abstenga de cruzar las fronteras de la prefectura ya que el gobierno central también levantó la restricción con la esperanza de impulsar las actividades económicas del país que se habían frenado por la pandemia.
El gobierno metropolitano retiró su solicitud de cierre temporal en locales de música en vivo, clubes nocturnos y establecimientos de entretenimiento similares donde las personas entran en contacto cercano en espacios cerrados, saliendo de la última fase de su proceso de alivio de restricción de tres pasos.
La mayoría de las otras empresas ya habían comenzado a operar según los pasos anteriores.
Se permitió que los restaurantes volvieran a sus actividades habituales con el levantamiento de la solicitud del gobierno de que acortaran los horarios de apertura.
El aflojamiento de las restricciones se produce a pesar de que la capital aún registra nuevas infecciones diarias de dos dígitos, con más de 90 personas en total que arrojan pruebas positivas de coronavirus de lunes a miércoles.
Solo el lunes, Tokio registró 48 nuevas infecciones por coronavirus, marcando la mayor cantidad diaria desde el 5 de mayo. Informó 36 nuevos casos el viernes. Las infecciones se extendieron en Tokio desde finales de marzo, con el nuevo caso diario eclipsando 200 a mediados de abril. Si bien las cifras cayeron en mayo, hubo un aumento después de que se levantó el estado de emergencia el 25 de mayo.
A principios de semana, el gobernador de Tokio, Yuriko Koike, dijo que los aumentos recientes en el total diario reflejaban los esfuerzos para rastrear las rutas de infección y la mejor cooperación de la industria de la vida nocturna en las pruebas. Ella mantuvo que el aumento no indica un empeoramiento de los niveles de transmisión comunitaria.
Tokio, con una población de aproximadamente 14 millones, presentó un plan de tres pasos para aliviar las restricciones de virus mediante el establecimiento de hitos numéricos de infección, con museos y escuelas reabiertos en la primera fase, luego del levantamiento a fines de mayo de un estado de emergencia.
En la segunda fase de relajación a partir del 1 de junio, se reabrieron las instalaciones deportivas y los teatros, y en la tercera fase a partir del 12 de junio, se permitió que las salas de pachinko y las salas de karaoke volvieran a funcionar.
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