Los controvertidos comentarios del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia sobre Hitler y Ucrania están generando fuertes críticas por parte del primer ministro de Canadá.
En una entrevista con un canal de noticias italiano, el canciller ruso Sergey Lavrov trató de justificar sus afirmaciones de que Ucrania podría tener elementos nazis en su liderazgo, incluso si el presidente del país es judío, afirmando que Hitler tenía orígenes judíos.
Dichos comentarios han llevado a una condena generalizada.
“Lo que acaba de decir el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia es increíble”, dijo el lunes el primer ministro Justin Trudeau. “Necesitamos estar de pie, condenando cada vez más las posiciones ridículas e inaceptables de Rusia, incluso mientras apoyamos a Ucrania”.
Sin embargo, Trudeau eludió las preguntas sobre si visitaría Kiev, como lo han hecho otros líderes mundiales para mostrar su apoyo.
La reacción violenta se produce cuando la embajadora designada de Ucrania en Canadá, Yulia Kovaliv, le dijo a un comité de asuntos exteriores que necesitan más ayuda militar.
“Necesitamos armas pesadas. La lista de armas es bastante amplia”, dijo.
Kovaliv también pide que Rusia rinda cuentas por el uso de delitos sexuales como arma de guerra y quiere que Canadá y sus aliados cierren las lagunas en torno a las sanciones que han permitido que algunos oligarcas rusos eviten los castigos.
El embajador de Canadá ante la OTAN dijo que cualquier uso de armas químicas o nucleares en Ucrania sería una línea roja para los aliados y que está muy preocupado por una posible escalada en el conflicto.
ARTÍCULO POR: CORMAC MACSWEENEY
FOTOGRAFÍA: ADRIAN WYLD
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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