Tras la confusión en la agenda de un comité parlamentario después de que el gobierno liberal presentara enmiendas de último minuto a su controvertida legislación de control de armas.
Los cambios propuestos al proyecto de ley C-21 fueron agregados por el parlamentario liberal Paul Chiang después de que pasó la segunda lectura, lo que generó quejas de parlamentarios de la oposición que acusaron al gobierno de introducir cambios furtivos que ampliarían el alcance de las armas prohibidas para incluir rifles de caza.
La enmienda agrega armas largas a la lista prohibida de cuatro maneras diferentes. Primero, tiene una cláusula que prohibiría efectivamente cualquier rifle o escopeta que potencialmente pudiera aceptar una revista con más de cinco rondas, ya sea que tenga o no dicha revista. Los críticos dicen que incluye muchos rifles diseñados para cazadores, no para soldados.
Hoy el primer ministro defendió el proyecto de ley y la política de su gobierno de prohibir las armas de alto calibre, escuchemos la posición de Justin Trudeau:
Hicimos el compromiso de establecer controles fuertes a las armas en este país. De mantener a las comunidades a salvo y a todos los canadienses y vamos a continuar. Implementamos un congelamiento nacional de venta de armas cortas y hace unos años prohibimos las armas militares de asalto. Establecimos una lista de armas prohibidas y estamos recibiendo la retroalimentación de cazadores que dicen que hay armas que son para cazar, los estamos escuchando y nos vamos a asegurar de no captar armas que sean primordialmente para la caza. Pero, tenemos que asegurarnos que las armas que fueron diseñadas para matar al mayor número posible de personas no tengan cabida en Canadá.
La lista también nombra armas que incumplen dos reglas cuyo objetivo nominal es prohibir las armas militares poderosas, como los rifles de francotirador calibre .50 y los morteros. Una regla prohíbe las armas largas que pueden generar más de 10.000 julios de energía, y la otra prohíbe las armas con una boca ancha de más de 20 milímetros. Los críticos dicen que esas reglas prohibirían todo.
El ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, insistió en que los cazadores no están siendo atacados.
“Tenemos un plan para erradicar la violencia armada de una vez por todas”, dijo Mendicino a la Cámara de los Comunes el viernes. "No vamos a apuntar a esas armas que se usan convencionalmente para cazar".
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