Mientras el país celebraba su primer Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación, el primer ministro Justin Trudeau estuvo en la Isla de Tofino, en British Columbia, pasando tiempo con su familia.
A pesar de que su agenda decía que está en reuniones privadas, se confirmó que estuvo en la isla de Vancouver durante unos días.
Su paradero recibió duras críticas; sin embargo, la oficina del primer ministro dijo que este viaje "siguía a su participación en la ceremonia del miércoles por la noche".
Los Tk'emlups te Secwépemc dijeron que han invitado al Primer Ministro a visitarlos dos veces; pero él todavía no lo ha hecho.
Debido a que Trudeau ha rechazado las invitaciones, el Gran Jefe Stewart Phillip, presidente de la Unión de Jefes Indígenas de British Columbia, lo describe como "arrogante" y "engreído".
"Esta habría sido una excelente oportunidad para él de demostrar su compromiso con la verdad y la reconciliación y los 94 llamados a la acción al asistir y honrar la invitación... pero eligió rechazarla con arrogancia", dijo Phillip, y agregó "Es simplemente una bofetada en la cara ” el ver a Trudeau en Tofino.
Phillip deseaba que Trudeau asistiera a las celebraciones de reconciliación de Tk'emlups te Secwépemc; pero en cambio, “de una manera muy arrogante, demostró su característica hipocresía, por la cual dice una cosa y hace algo completamente opuesto. Nunca aceptó o rechazó nuestra invitación".
“Entonces, en nuestra opinión, fue un fracaso colosal de liderazgo por parte del Primer Ministro. Fue hipócrita con respecto a sus muchas declaraciones públicas sobre el apoyo al proceso de verdad y reconciliación, particularmente durante las últimas elecciones federales".
Los sobrevivientes de las escuelas residenciales contaron sus historias en una ceremonia el miércoles por la noche en Parliament Hill, donde Trudeau dijo que aplaudía el coraje de los sobrevivientes de las escuelas residenciales y que no debe ser fácil para ellos hablar al respecto.
Trudeau agregó que la reconciliación simplemente no significa mirar hacia atrás y comprender los errores cometidos en el pasado, sino darse cuenta de que están dando forma al país incluso hoy. Dijo que si bien Canadá es visto como un lugar amante de la paz que respeta los derechos de las personas, también es un país que ha cometido errores enormes y terribles.
El primer ministro agregó que los desafíos que enfrentan las Primeras Naciones, como la injusticia, la desigualdad, la discriminación y el racismo, se remontan a decisiones tomadas hace décadas.
Trudeau enfatizó que le corresponde a todos escuchar las experiencias de los sobrevivientes de escuelas residenciales y saber que son parte de la historia de todos los canadienses.
ARTÍCULO POR: NIKITHA MARTINS Y SONIA ASLAM
FOTOGRAFÍA: ADRIAN WYLD
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ
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