El primer ministro Justin Trudeau continuará impulsando a los premiers a adoptar medidas más estrictas para frenar la propagación del COVID-19, incluso mientras ofrece más fondos federales para ayudar a las provincias a volver a capacitar a los trabajadores que quedaron desempleados por la pandemia.
El primer ministro está renovando su llamado a los premiers a imponer las restricciones necesarias para sofocar la propagación del COVID-19 y a no ser disuadidos por los costos económicos de cerrar negocios.
Esto se produce después de que los expertos en salud de Ontario compartieran un modelo que proyecta que la provincia podría superar fácilmente los 6.000 casos de COVID-19 a mediados o finales de diciembre.
Trudeau llevó ese mensaje directamente a los priemiers durante una conferencia telefónica el jueves por la noche.
“Estamos allí para apoyar a las provincias mientras manejamos esta pandemia, pero existe un umbral más allá del cual, cuando los casos aumentan demasiado, es posible que tengamos que tomar decisiones realmente difíciles sobre dónde desplegar los recursos limitados que tenemos”, dijo Trudeau.
Un resumen de la llamada emitida por la Oficina del Primer Ministro, dice que Trudeau pidió a los premiers que "identifiquen sus necesidades específicas para proteger la salud y seguridad de los canadienses al poner el virus bajo control en sus jurisdicciones".
Adicionalmente les aseguró que el gobierno federal continuará brindándoles asistencia y "hará lo que sea necesario durante el tiempo que sea necesario para mantener a los canadienses seguros y apoyados".
Los funcionarios federales, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el tema públicamente, dicen que Trudeau enfatizó que no está tratando de decirles a los priemiers qué hacer o culpar por el alarmante aumento de casos de COVID-19 en todo el país. Más bien, quería enfatizar que el gobierno federal ha puesto en marcha programas de apoyo por miles de millones para ayudar a las personas y las empresas a superar los bloqueos y está listo para invertir más dinero en el esfuerzo por controlar la segunda ola.
Trudeau emitió un mensaje similar el martes.
"Con el aumento de casos de COVID-19 aquí en casa, hay una presión adicional sobre todas las órdenes del gobierno para mantener a las personas seguras y proteger los trabajos", dijo en una conferencia de prensa. “Pero espero que ningún líder de nuestro país esté facilitando la vigilancia de la salud pública porque se sientan presionados a no cerrar negocios o ralentizar nuestra economía. Estoy implorando a los premiers y alcaldes que hagan lo correcto: actuar ahora para proteger la salud pública. Si creen que falta algo en el apoyo que ofrecemos a sus ciudadanos, avísenos ”.
Ese mensaje no les cayó bien a todos los premiers. Scott Moe, de Saskatchewan, dijo que era "extremadamente inútil" para el primer ministro enmarcar el tema como una "elección falsa" entre proteger la salud de los canadienses y proteger la economía.
El premier de Ontario, Doug Ford, dijo que la provincia necesita más ayuda del gobierno federal, presionando al primer ministro para obtener más fondos.
FOTOGRAFÍA: DAVID KAWAI
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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