Desde que se conoció la noticia de que la organización benéfica WE cerró sus operaciones canadienses a raíz de la pandemia de COVID-19 y la controversia sobre la subvención de servicio estudiantil, se han planteado preguntas sobre cuánto debería el gobierno federal compartir la culpa del cierre.
Pero cuando se le preguntó eso en una conferencia de prensa en las afueras de Sudbury el viernes, Justin Trudeau no respondió directamente e hizo su declaración más clara hasta el momento sobre las acusaciones de que violó la ley de conflicto de intereses.
"Como dije, lamento no haberme recusado al principio", dijo el Primer Ministro. "Debido a la percepción involucrada, no hubo ningún conflicto de intereses aquí".
La participación de Trudeau con WE generó controversia cuando salió a la luz que había sido un orador destacado en media docena de eventos de WE y que su esposa, madre y hermano habían recibido cientos de miles de dólares a lo largo de los años en gastos y honorarios por conferencias.
Trudeau y el exministro de Finanzas Bill Morneau participaron en la aprobación del contrato para que WE entregara la subvención.
Algunos miembros del gabinete han dicho que las decisiones sobre el futuro las toma la organización benéfica en sí, no el gobierno.
El comisionado de ética dice que la investigación está en curso.
ARTÍCULO POR: CORMAC MAC SWEENEY
FOTOGRAFÍA: ANDRES MEADE
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ
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