La primera reunión bilateral entre el primer ministro Justin Trudeau y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, concluyó con el acuerdo de los dos líderes para trabajar en estrecha colaboración para restablecer los lazos entre nuestros países.
También están enviando un mensaje claro a China.
Biden aprovechó la oportunidad de esta cumbre virtual para reafirmar las demandas de Estados Unidos de que China libere a Michael Kovrig y Michael Spavor, quienes han estado presos en la cárcel durante más de dos años.
Biden dice que los seres humanos no están intercambiando fichas, "Canadá y Estados Unidos se unirán contra el abuso de los derechos universales y la libertad democrática".
Spavor y Kovrig fueron detenidos en China en un aparente acto de represalia después de que Canadá arrestara a la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, en diciembre de 2018 por cargos estadounidenses de violar las sanciones contra Irán.
Biden no mencionó a Wanzhou ni a la solicitud de extradición de Estados Unidos que llevó a su arresto en Vancouver ni ofreció ninguna pista sobre cómo la Casa Blanca podría ayudar a asegurar su liberación.
Mientras tanto, los dos líderes anunciaron una nueva hoja de ruta para la relación Canadá-Estados Unidos.
“Cuando trabajamos juntos como deberían hacerlo los amigos más cercanos, solo nos fortaleceremos mutuamente”, dice Biden.
El plan verá a ambos países alineando esfuerzos para abordar el cambio climático y alcanzar emisiones netas cero en los próximos 30 años, impulsar nuestras economías, erradicar el racismo sistémico y modernizar el sistema de defensa de Norad, pero Trudeau dice que la primera prioridad es abordar el pandemia, "desde mantener los suministros clave en movimiento y apoyar la ciencia y la investigación, hasta esfuerzos conjuntos a través de instituciones internacionales".
Ninguno de los líderes mencionó el plan 'Buy America' de Biden.
Ninguno de los líderes mencionó a Keystone XL, la expansión intermitente del oleoducto transfronterizo que Biden canceló con un golpe de su pluma presidencial en su primer día en el cargo.
El presidente ha creído durante mucho tiempo que el proyecto no era lo mejor para los intereses de Estados Unidos y simplemente estaba cumpliendo su promesa durante la campaña electoral de cancelarlo.
ARTÍCULO POR: CORMAC MAC SWEENEY
FOTOGRAFÍA: ADRIAN WYLD
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ
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