Las fuerzas y funcionarios ucranianos han acusado a Rusia de arrojar armas químicas en la ciudad portuaria de Mariupol, lo que provocó que tanto las tropas como los civiles desarrollaran enfermedades respiratorias.
“Las fuerzas de ocupación rusas utilizaron una sustancia venenosa de origen desconocido contra militares y civiles ucranianos en la ciudad de Mariupol, que fue lanzada desde un [vehículo aéreo no tripulado] enemigo” , publicó el Batallón Azov, una unidad de la Guardia Nacional de Ucrania, en Telegrama del lunes. “Las víctimas tienen insuficiencia respiratoria y síndrome vestibuloatáctico”.
El Pentágono no pudo confirmar los informes de las redes sociales de que las fuerzas rusas habían desplegado un arma química potencial; pero dijo que está al tanto de las afirmaciones.
“Estos informes, si son ciertos, son profundamente preocupantes y reflejan las preocupaciones que hemos tenido sobre el potencial de Rusia para usar una variedad de agentes antidisturbios, incluido el gas lacrimógeno mezclado con agentes químicos, en Ucrania”, dijo el secretario de prensa John Kirby en un comunicado y agregó que el Departamento de Defensa continuará monitoreando la situación de cerca.
Funcionarios ucranianos también informaron del ataque a través de las redes sociales.
"¡ATENCIÓN! ¡Se utilizan armas químicas contra los defensores ucranianos en Mariupol! Rusia cruzará abiertamente todas las fronteras de la humanidad y lo declara abiertamente”, escribió en Twitter Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania.
Los informes, de ser precisos, marcarían una escalada en la invasión rusa de Ucrania desde que comenzó el 24 de febrero.
Altos funcionarios estadounidenses y ucranianos dijeron el mes pasado que se estaban preparando para tal escenario, que podría abrir la puerta a un conflicto más amplio.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en marzo que el uso de armas químicas es una “violación flagrante del derecho internacional con consecuencias de largo alcance”.
ARTÍCULO POR: ELLEN MITCHELL EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ MÁS INFORMACIÓN INTERNACIONAL
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