El sábado, las fuerzas rusas dispararon misiles de crucero contra la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania, y bombardearon una planta siderúrgica sitiada en Mariupol, con la esperanza de completar la conquista del puerto a tiempo para las celebraciones del Día de la Victoria. Ucrania anunció que todas las mujeres, niños y adultos mayores habían sido evacuados del molino, un objetivo clave de la guerra rusa.
En una señal de la defensa inesperadamente efectiva que ha sostenido la lucha en su undécima semana, el ejército de Ucrania arrasó las posiciones rusas en una isla del Mar Negro que fue capturada en los primeros días de la guerra y se ha convertido en un símbolo de resistencia. Los analistas militares occidentales también dijeron que una contraofensiva ucraniana avanzaba alrededor de la segunda ciudad más grande del país, Kharkiv, incluso cuando seguía siendo un objetivo clave de los bombardeos rusos.
El conflicto europeo más grande desde la Segunda Guerra Mundial se ha convertido en una guerra de desgaste que ha matado a miles de personas, ha obligado a millones a huir de sus hogares y ha destruido grandes franjas de algunas ciudades. Los líderes ucranianos advirtieron que los ataques solo aumentarían en el período previo al lunes festivo de Rusia que conmemora la derrota de la Alemania nazi hace 77 años, y el presidente Volodymyr Zelenskyy instó a la gente a prestar atención a las advertencias de ataques aéreos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el sábado que Zelenskyy y su gente “encarnan el espíritu de quienes prevalecieron durante la Segunda Guerra Mundial”. Acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de intentar “tergiversar la historia para tratar de justificar su guerra brutal y no provocada contra Ucrania”.
“A medida que la guerra vuelve a estallar en Europa, debemos aumentar nuestra determinación de resistir a aquellos que ahora buscan manipular la memoria histórica para promover sus propias ambiciones”, dijo Blinken en un comunicado mientras Estados Unidos y el Reino Unido marcaron la victoria aliada en Europa. .
Los combates más intensos de los últimos días han tenido lugar en el este de Ucrania, donde los dos bandos están atrincherados en una feroz batalla para capturar o recuperar territorio. La ofensiva de Moscú allí se ha centrado en la región industrial de Donbas, donde los separatistas respaldados por Rusia han estado luchando desde 2014 y ocupan algunas áreas.
Moscú también ha tratado de barrer el sur de Ucrania para aislar al país del mar y conectar su territorio con la región moldava separatista de Transnistria, hogar durante mucho tiempo de las tropas rusas. Pero ha luchado para lograr esos objetivos.
El sábado, seis misiles de crucero rusos disparados desde aviones cayeron en la región de Odesa, donde las autoridades tienen un toque de queda hasta el martes por la mañana. Los videos publicados en las redes sociales mostraron un espeso humo negro que se elevaba sobre la ciudad mientras las sirenas aullaban.
Fotos satelitales mostraron que Ucrania apuntaba a la Snake Island, controlada por Rusia, en un intento por impedir los esfuerzos de Rusia por controlar el Mar Negro. Una imagen tomada la madrugada del sábado por Planet Labs PBC mostró que la mayoría de los edificios de la isla habían sido destruidos por ataques de drones ucranianos, así como lo que parecía ser una lancha de desembarco clase Serna contra la playa norte de la isla.
La imagen corresponde con un video militar ucraniano que muestra un dron golpeando el barco ruso y envolviéndolo en llamas. Snake Island, ubicada a unos 35 kilómetros (20 millas) de la costa, figuró en un incidente memorable a principios de la guerra cuando los guardias fronterizos ucranianos estacionados allí desafiaron las órdenes rusas de rendirse, supuestamente usando un lenguaje colorido.
En Mariupol, los combatientes ucranianos hicieron una última resistencia contra la toma completa de Rusia de la ciudad estratégicamente importante, que le daría a Moscú un puente terrestre hacia la península de Crimea, anexada a Ucrania durante una invasión de 2014.
Las fotos satelitales tomadas el viernes por Planet Labs PBC mostraron una gran devastación en la planta siderúrgica costera de Azovstal, el último foco de resistencia ucraniana en la ciudad. Los edificios tenían agujeros en los techos, incluido uno bajo el cual probablemente se esconden cientos de combatientes.
Los rescatistas terminaron la evacuación de civiles el sábado después de una semana de bombardeos rusos y convoys intermitentes para sacar a la gente de Mariupol.
“Se ha cumplido la orden del presidente: todas las mujeres, niños y ancianos han sido evacuados de Azovstal”, dijo la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk, sin dar más detalles. “Esta parte de la operación humanitaria de Mariupol se ha completado”.
La agencia de noticias rusa Tass había informado que 50 civiles fueron evacuados el sábado, un día después de que se marchara un número similar. Los últimos evacuados siguieron a aproximadamente otros 500 a quienes se les permitió abandonar la planta y otras partes de la ciudad en los últimos días.
La situación en la planta ha llamado la atención del mundo, con las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja tratando desesperadamente de organizar las evacuaciones.
En los últimos días, los combatientes del interior habían descrito que sacaron a pequeños grupos de civiles que se habían estado escondiendo allí durante semanas. Los combatientes dijeron a través de las redes sociales que tanto ellos como los rusos han utilizado un sistema de bandera blanca para detener los combates y sacar a los civiles.
ARTÍCULO POR: ELENA BECATOROS Y JON GAMBRELL
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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