Canada Soccer decidió hoy suspender a la entrenadora del equipo femenino de Fútbol, Bev Priestman, que se encuentra actualmente en los Juegos Olímpicos, por el escándalo de espionaje con drones de las prácticas de equipos rivales.
El director general de Canada Soccer, Kevin Blue, señaló que probablemente el espionaje al equipo de Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos no es el único incidente de este tipo y que el problema puede ser más amplio de lo que se pensaba.
Añadió que Priestman queda suspendida de sus funciones hasta el final del torneo y hasta que concluya la revisión externa independiente de la organización.
La entrenadora Priestman negó cualquier implicación, pero no asistió a la victoria por 2-1 del jueves sobre Nueva Zelanda en Saint-Etienne, mientras la FIFA -el organismo rector del fútbol mundial- y el Comité Olímpico Internacional investigan.
Nueva Zelanda denunció el lunes que había un dron volando sobre el lugar donde la selección estaba practicando. Las autoridades detuvieron a la persona que estaba manejando el dron y resultó ser un analista del equipo de la selección de futbol femenino canadiense que viajó a los Juegos Olímpicos.
Cuando la policía revisó sus dispositivos electrónicos encontraron que también había grabado otra práctica de Nueva Zelanda y que había compartido información con una de las asistentes de entrenamiento. El Comité Olímpico Canadiense decidó enviarlos a ambos “inmediatamente a casa”.
Aunque en principio se pensó que la entrenador no tenía conocimiento de lo que habían hecho dos miembros de su staff, hora el Comité Olímpico Canadiense dice que probablemente si lo sabía.
El comentario lo hizo director ejecutivo del Comité Olímpico Canadiense, David Shoemaker.
«Una de las piezas clave de la información fue la conclusión de Canada Soccer de que tenía que ser suspendida, basándose en la acumulación de hechos», dijo Shoemaker en una rueda de prensa en la Casa Olímpica de Canadá.
«He visto algunos de ellos, parte de la información que tienen, y nosotros mismos hemos recopilado información adicional que me hizo concluir que era muy probable que ella estuviera al tanto del incidente aquí en St-Etienne».
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