Canadá impondrá aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, copiando una iniciativa similar que Estados Unidos ya está llevando a cabo para detener una avalancha de lo que se ha descrito como coches injustamente subvencionados por el Estado.
Ante las presiones del sector para que se imite el programa estadounidense, el primer ministro, Justin Trudeau, anunció que se aplicará un recargo del 100% a todos los vehículos eléctricos fabricados en China a partir del 1 de octubre. Esta tarde la ministra de finanzas y el ministro de innovación dieron.
El arancel se aplicará a automóviles eléctricos e híbridos, camiones, autobuses y furgonetas de reparto.
Marcas chinas como BYD no son ahora mismo un actor importante en el mercado canadiense de vehículos eléctricos, pero las importaciones procedentes de China se han disparado en los últimos años, cuando Tesla cambió las fábricas de EE.UU. para sus ventas canadienses por su planta de fabricación en Shanghai.
El nuevo arancel se aplicará a los Tesla fabricados en Shanghái que se vendan en Canadá, lo que se espera que obligue al fabricante estadounidense a abastecer el mercado canadiense con vehículos fabricados en alguna de sus otras plantas de EE.UU. o Europa.
Por otra parte, Trudeau también anunció el lunes que el Gobierno federal aplicará un recargo del 25% a las importaciones de productos de acero y aluminio procedentes de China, a partir del 15 de octubre.
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