El gobierno federal no alcanzará su objetivo para el 2030 de reducir las emisiones de carbono en al menos un 40 por ciento por debajo de los niveles que existían en el 2005, así lo estableció la última auditoría del comisionado de la oficina de medio ambiente.
El informe pinta un panorama sombrío de las reducciones de emisiones en Canadá durante los últimos 20 años, diciendo que las únicas caídas significativas se produjeron durante la crisis financiera de 2008 y la pandemia de COVID-19, que tuvo poco que ver con la política medioambiental.
Escuchemos como lo dijo el comisionado de Medio Ambiente, Jerrey DeMarco:
Por ejemplo, el informe analizó el objetivo de lograr que el 80% de la flota de vehículos del gobierno sean de cero emiisones. En ese sentido el comisionado encontró que el proyecto está muy atrasado, pues en las 4 agencias gubernamentales con más vehículos solo entre un 1 y un 3% eran cero emisiones.
El ministro de Medio Ambiente, Steven Guilbeault, reaccionó esta tarde al informe del comisionado reconociendo que Canadá se está quedando corta para reducir los objetivos de emisiones, pero aprovechó para señalar que con Poilievre sería todavía peor.
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