Los jueces del máximo tribunal de las Naciones Unidas ordenaron el viernes a Israel que detuviera su asalto militar a la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, en un fallo de emergencia histórico sobre el caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio.
En la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia o Tribunal Mundial, el presidente del organismo, Nawaf Salam, afirmó que la situación en el enclave palestino se había deteriorado desde la última vez que el tribunal ordenó a Israel que tomara medidas para mejorarla y que por lo tanto se cumplen las condiciones para una nueva orden de emergencia.
La corte considera que, de conformidad con las obligaciones bajo la convención sobre el genocidio, Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir, al grupo palestino en gaza, condiciones de vida que puedan provocar su destrucción física, total o parcial. La corte recuerda que sus órdenes de medidas provisionales, según el artículo 41 de los estatutos, tienen efectos vinculantes y eso crea obligaciones internacionales legales.
El tribunal también ordenó a Israel que abriera el paso fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria, y señaló que debía permitir y el facilitar el acceso de los investigadores de organismos competentes que investigan los alegatos de genocidio e informar sobre sus progresos en el plazo de un mes.
La orden fue adoptada por el panel de 15 jueces de todo el mundo en una votación de 13 a 2, con la única oposición de jueces de Uganda y del propio Israel.
Se dictó una semana después de que Sudáfrica lo solicitara en el marco de una causa en la que se acusa a Israel de genocidio.
La CIJ es el máximo órgano de la ONU para conocer de los litigios entre Estados. Sus sentencias son definitivas y vinculantes, pero han sido ignoradas en el pasado. El tribunal carece de poderes coercitivos.
Israel ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de genocidio, alegando ante los tribunales que sus operaciones en Gaza son en defensa propia y están dirigidas contra los militantes de Hamás que atacaron Israel el 7 de octubre.
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