Un tribunal de Ontario conoce durante hoy y mañana la solicitud de la Universidad de Toronto de una orden judicial para desalojar un campamento de protesta propalestino.
La universidad acudió al tribunal a finales del mes pasado después de que los manifestantes ignoraran el plazo que se les había dado para desmantelar el campamento en la zona conocida como King's College Circle.
El campamento se levantó el 2 de mayo y los participantes afirman que no lo abandonarán hasta que la universidad acceda a revelar sus inversiones en empresas que se benefician de la ofensiva israelí en Gaza y a cortar lazos con instituciones académicas israelíes.
La escuela pide al tribunal que autorice a la policía a desalojar a los manifestantes que se nieguen a marcharse, alegando que el campamento está causando un daño irreparable a la institución.
En sus escritos ante el tribunal, los manifestantes afirman que las afirmaciones de la universidad sobre daños irreparables "se basan en preocupantes caracterizaciones erróneas" de la acampada como violenta y antisemita.
Mientras que la universidad ha incluido ejemplos de incidentes antisemitas en sus archivos, los estudiantes dicen que las pruebas relativas a estos incidentes son rumores y no pueden ser puestas a prueba, ni la escuela ha demostrado ninguna conexión con el campamento o sus participantes.
También argumentan que el desalojo del campamento violaría sus derechos protegidos a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Varios grupos -entre ellos la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios, la Federación Canadiense de Estudiantes de Ontario y varios grupos de defensa de los judíos- han obtenido la condición de coadyuvantes en el caso.
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